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EL HIJO DEL HOMBRE 315 «el fuego y las tinieblas» son las imágenes tradicionales de la lejanía definitiva de Dios, de la perdición 20. Al final de estas reflexiones cabe un ingenuo interrogante: Esta interpretación de la parábola, ¿no tiene nada que ver con la pro­ nunciada por el Parabolista? Otra cosa es la «formulación» de Jesús y su presentación como el Hijo del hombre. 8. La hu id a d e una ciu d ad a otra (Mt 10, 23) 8.1. Es una amonestación dirigida a los «misioneros»: «Cuando os persiguen en una ciudad, huid a otra; y si en ésta os persiguen, huid a una tercera. En verdad os digo que no acabaréis las ciudades de Israel antes de que venga el Hijo del hombre». El origen de la afirmación nos haría pensar en el campo de la misión. Pero Jesús, ¿no dijo nada a sus discípulos de dificultades, persecuciones, correr la misma suerte que el Maestro...? Creemos que la expresión puede ser de Jesús, aunque deba admitirse igualmente el hecho de que esté influenciada por la experiencia de los discípulos. 8.2. Otro problema nos lo ofrece la locución sobre la «venida» del Hijo del hombre. ¿A qué venida se refiere? La ausencia de rasgos apocalípticos nos aleja de su venida -parusía, al fin de los tiempos. ¿No puede referirse a la venida a encontrar y llevarse consigo a los predicadores itinerantes? Es legítimo pensar así. La «huida» tiene la recompensa de la venida del Hijo del hombre. Esto no sería ningún consuelo si la venida hiciese referencia a su venida -parusía, al fin de los tiempos entendidos en el sentido tradicional. Al fin y al cabo es él quien los ha enviado. El Hijo del hombre acogerá a sus enviados perseguidos y vejados. 8.3. En esta «huida» y «venida», ¿no ha podido influir la limita­ ción particularista a las ciudades de Israel? (w . 5-6: «no vayáis a los gentiles...»). Estos versículos siempre han llamado la atención frente al universalismo de Mateo (28, 19-20). La solución más probable debe recorrer estas fases: Mateo ha recogido este logion de la tradi­ ción judeo-cristiana; estos versículos, lo mismo que el texto de .20 J. G nilka, o . c ., en el co m e n tario a la paráb o la d e la cizañ a: lo relativo a la e xp licació n p ro ce d e d e la com u n id ad cristiana.