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308 FELIPE F. RAMOS 4.3. Desde el punto de vista histórico-religioso, Jesús no es como Diógenes, que no tenía casa ni refugio y pernoctaba al aire libre en Corinto. Tampoco debe entenderse como un título cristiano de dignidad, sino en un sentido típico que establecía la contraposi­ ción a los animales. Entonces la sentencia podría traducirse por «yo» o «un hombre como yo», que no tiene lugar fijo. Así Colpe, que parte del supuesto de que Jesús está hablando «unmesianisch» n . El ser apátrida, según Dibelius, aludiría al ocultamiento terreno del Hijo del hombre que precede a su revelación final12. Dicho ocultamien­ to, sin embargo, es celeste, no terrestre en la representación apoca­ líptica. (Pero el texto no habla del ocultamiento, sino de la ausencia de lugar seguro, de ser apátrida. Y, por otra parte, el texto no perte­ nece a la apocalíptica). 4.4. Este ser apátrida del Hijo del hombre tiene sus anteceden­ tes es la Sabiduría, que no tiene lugar de habitación; es rechazada por los hombres a los que, sin embargo, ofrece sus consejos; en todo caso, es despreciada (Prov 1, 20ss.; Hen. et. 42; 94, 5) y el texto siguiente: «Se oculta (la Sabiduría) a los ojos de todos los mortales, y aun a las aves del cielo está vedada» (J°t> 28, 21). Si se entiende el logion sobre la base de la «cristología de la Sabiduría», entonces la carencia de lugar del Hijo del hombre no debe buscarse en un ideal ascético sino en la enemistad y el consi­ guiente rechazo de esta generación: «Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: “es un comilón y un bebedor de vino, amigo de publícanos y pecadores”. Y la Sabiduría se justifica por sus obras» (Mt 11, 19). En la Biblia el no tener casa no refleja un estado deseable, ni siquiera para la Sabiduría. ¿Por qué, entonces, el Hijo del hombre se compara con la Sabiduría? Pueden ser tenidos en cuenta los puntos siguientes: El Hijo del hombre aparecerá como tal en el juicio (no en el juicio «final», sino en el que significa el encuentro personal de cada individuo con él); Jesús es esperado como el Hijo del hombre en la 11 C . C o l pe , «'O uiós tou anthropou - en TWzNT, p. 435. 12 Tomamos la cita de J . G n ilk a , o . c ., p. 311, nota 10. No disponemos de la obra de D ib eliu s, Jesús.

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