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272 JAIME REY ESCAPA to, con mayor claridad, su capacidad para sembrar esperanza y opti­ mismo, ilusionándonos y contagiándonos la alegría de vivir y de trabajar, entregando, día a día con laboriosidad, la vida, colaboran­ do con el Bien, buscando la Verdad, promoviendo la Unidad y con­ templando la Belleza. 3. PERFIL INTELECTUAL El Prof. Enrique Rivera de Ventosa está ligado, ya para siempre, al paisaje intelectual salmantino. Gracias a su tarea docente y de investigación es, sin duda alguna, una de las personalidades más relevantes en el ámbito de la filosofía española del siglo xx. Cuenta en su haber con una extensísima obra escrita, integrada por varios volúmenes y cientos de artículos, fruto de su insaciable avidez de conocimiento y de continuas lecturas, decantadas muchas de ellas en críticas o recensiones de los libros estudiados que en su número superan el millar, y que son prueba elocuente, tanto de la vastedad de la documentación manejada, como de la variedad temática de su investigación, siempre dentro del ámbito de las ciencias del espíritu, en el que son pocas las áreas que han quedado fuera de su interés. Además de las actividades docentes, hay que hacer memoria de las numerosas conferencias pronunciadas en centros universitarios, tanto nacionales como internacionales, así como su participación en las Semanas de Filosofía organizadas por la Sociedad Española de Filosofía, de la que era miembro. Lo era también de la Sociedad Espa­ ñola para el estudio de la Filosofía Medioeval, de la Societé Interna- tionelle pour l’Étude de la Philosophie Médiévale, de la Cusanus- Gesellschaft, de la Società Internazionale di Studi Francescani, de la Societas Internationalis Scotistica. Enrique Rivera se definía a sí mismo como pensador cristiano, hizo suyo desde siempre el aserto del evangelio de san Juan de que «El Logos ilumina a todo hombre que viene a este mundo» (Jn 1, 9), y aceptó sin reservas la perfecta armonización de razón y fe de acuer­ do con la más pura tradición del iluminismo agustiniano-franciscano, a partir del cual ha venido desarrollando las líneas maestras de su filosofía. Su obra es armónica, estructurada, compacta y clara, y por tantos conceptos luminosa y esperanzada. Su sólida formación huma-

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