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IDENTIDAD DHL CAPUCHINO, COMO HERMANO MENOR.. 97 de Milán escogió por compañeros a fray Mateo della Val di Torre, sacerdote, dos clérigos: fray Juan Bautista de Lugano y fray Sebas­ tián de Aldorf y, fray Fortunato de Milano, laico; y se fue con ellos a Aldorf» 286. 3 . 5 . V ic is it u d es d e u n a e x p e r ie n c ia sec u la r En el primer siglo de vida capuchina, donde el elemento laical era el más numeroso, la influencia y la popularidad en la gente era notable. Ellos fueron los que dieron a la reforma el estilo de simpli­ cidad y sencillez que tanto agradaba al pueblo. Llegaban desde los más diversos ambientes sociales: campesinos, operarios, pobres, artesanos, espadachines, militares... Frecuentemente preferían el estado humilde, aunque muchos de ellos tenían dotes naturales y cultura suficiente para poder acceder al sacerdocio287. La evolución de la Orden, con la creación de un Instituto penal, las continuas normas jurídicas, las intervenciones de los car­ denales protectores y de la Sagrada Congregación, después de la clericalización nacida en el Concilio de Trento constituyeron el real­ ce desmedido del elemento clerical, llegándose casi a convertir la Orden en una institución únicamente clerical. Con todo, el elemen­ to laical se ha mantenido siempre en un número realmente consi­ derable. Al menos un 20-25 % del total de la Orden. A com ienzos del siglo xix en algunas provincias se limita a los hermanos laicos el derecho de voz en las elecciones. Los her­ manos interpusieron un recurso ante la Curia general y la Santa Sede. En un primer momento, la Santa Sede confirmó la priva­ ción. Pero, en un segundo recurso, el cardenal Verga, Prefecto de la Sagrada Congregación de Obispos y Regulares, comunicó a la Curia general, con fecha del 25 de junio de 1892 288, que el papa había reconocido el derecho antiguo propio de la Orden del voto de los hermanos laicos. Las Constituciones de 1909 hacen refe- 286 Ibid., 443, n. 528. 287 Cf. A lessandro da R ipa ijo tto n i , Ilfratello laico..., 224-231. 288 «Sulla questione della voce in Capitolo dei non ordinati “in sacris” e ris­ posta ad una “calunnia”», en Archivum Generalis OFMCap, ED.