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IDENTIDAD DEL CAPUCHINO, COMO HERMANO MENOR.. 79 definitivo de la misma» 227. En la misma redacción es posible cons­ tatar este hecho; cuando en el prólogo se afirma que se trata de «revisar, corregir y completar» la legislación anterior 228. Son muy pocas las referencias sobre los capuchinos en las dos primeras etapas del Concilio (1545-47, 1551-52), algo que parece lógico por sus pocos años de existencia. La presencia de Bernardino de Asti y su ejemplo de vida durante el Concilio sirvió como demostración práctica de la fuerte renovación moral en la vida de los capuchinos. Es en la última etapa cuando aparecen referencias a los capuchinos y su servicio en la Iglesia 229. Serán siete los teólogos capuchinos que participen en las sesiones 23°. El arzobispo de Braga, fray Bartolomé de los Mártires, OP, propon­ drá a los capuchinos como modelo de vida religiosa: «Por lo que toca a los regulares no les satisface esta reforma, por cuanto no se tocan las raíces de la enfermedad. Los regulares tienen tres modos de vivir. Algunos viven bien, otros mediocremente y otros pésimamente. Viven bien los capuchinos, que deben ser protegi­ dos y apoyados. Viven mediocremente los observantes. Los pri­ meros y los segundos no tienen necesidad de nuestra reforma. Aquellos que viven pésimamente deben ser exterminados»231. 227 F. E liz o n d o , «Las Constituciones Capuchinas de 1552», en Laurentianum 21 (1980) 221. 228 «Cosí ancora è parso al general Capitolo celebrato in Roma nell’anno 1552, quelli medesimi satatuti rivedere, correggere, et compire, a fine che rinovati et ristam­ pati de tutta la nostra Congregatione sieno intesi et osservati»: Const. 1552, pròlogo, en Const. 1608, en Constitutiones Ordinis Fratrum Minorum Capuccinorum saeculo- rum decursu promulgatae. Constitutiones antiquae, I (1529-1643 ), Romae 1980, 79. En adelante Constitutiones antiquae. 229 Sobre este tema, cf. I la r in o d a M ila n o , «I frati minori cappuccini e il concilio di Trento», en L'Italia Francescana 19 (1944) 50-78; P a o u n o d a C a s a ca le n d a , «I cappuc­ cini nel concilio di Trento», en Collectanea Franciscana 3 (1933) 369-409, 571-583. 230 Cf. I larino da M ilan o , o . c ., 57-58. 231 «Quoad regulares non placet reformatio ista, cum non tangat radices morbi. Sunt tria genere vivendi regularium: aliqui vivunt bene, aliqui mediocriter, alii pesi- me. Bene vivunt Scappuccini, qui fovendi et amplectendi sunt. Mediocriter, vivunt Observantes. Qui primi et secundi non indigent nostra reformatione. Qui autem pes­ sime vivunt, exterminandi sunt»: B a r th o lo m a f .u s d e M a rtib u s , «Congregatio generalis. Examinantur iidem 6 cánones reformationis regularium et monialium», en Concilium Tridentinum, IX, 1047-1048, lin. 41-44.

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