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IDENTIDAD DEL CAPUCHINO, COMO HERMANO MENOR.. 67 (f 1422), su teórico escritor legislador Lope de Salazar y Salinas (f 1463) y su santo canonizado Pedro Regalado (f 1456); el descalzo o alcanta- rino, cuyos primeros propulsores son Juan de La Puebla (f 1495) y Juan de Guadalupe (| 1505), y sus más célebres religiosos, san Pedro de Alcántara (f 1562) y san Pascual Bailón (f 1592). Deben recordarse también los esfuerzos realizados por el ministro general Francisco de los Ángeles Quiñones (1523-1528) para la implantación de casas de recolección dentro de la observancia, en los mismísimos años en que surgía la reforma capuchina»l64. El mismo Juan de Fano, antes de pasarse a los capuchinos, había sido dos veces ministro provincial de la observancia y escritor prolífico. De esta manera, el texto consti tucional se ponía en perfecta continuidad con el estilo y talante redac- cional de toda la Orden, continuando con el hilo conductor marcado por la tradición propia. Este hecho lo constatan diversos autores: «Las Constituciones de 1536 recuerdan en varias ocasiones los usos, cos tumbres y estatutos de la Orden, sobreentendiéndose no los de la nueva reforma, sino los de la familia de la Observancia, de la que muchos de sus redactores provienen»l65. • Las Constituciones de Santa Eufemia Estas Constituciones de 1536 se convertirán, a lo largo de toda la historia, en el texto fundamental para interpretar y conocer la identi dad capuchina. Por medio de ellas, la legislación adquiere una espe cial y madura fisonomía. «Ningún libro escrito por religioso de la Orden, ningún tratado de vida espiritual capuchina a través de los siglos, pueden parangonarse con las Constituciones de 1536, si se propone presentar los auténticos ideales de la fraternidad, o plasmar las intenciones de los iniciadores de la reforma, o expresar los valo res que ellos encuentran en la imitación de Cristo y de Francisco»l66. Serán éstas las que fijen una particular estabilidad legislativa a lo largo de cuatro siglos y, todavía en las Constituciones de 1925 aparece la 164 F. E liz o n d o , Las Constituciones capuchinas de 1536..., 162; Id ., «Estructura y lenguaje de las Constituciones de 1536», en Laurentianum 24 (1983) 283-326. 165 F. E liz o n d o , Las Constituciones capuchinas de 1536..., 161. 166 Ibíd., 147-148.
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