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28 MIGUEL ANXO PENA GONZÁLEZ un valor todavía mayor porque ha sido aprobada por la autori­ dad pontificia, reconociendo el carácter singular de la vocación franciscana: *Y los ministros mismos, si son presbíteros, impón­ ganles la pen itencia con misericordia; pero, si no lo son, hagan que se la impongan otros sacerdotes de la Orden, como les p a re z ca según Dios que m ejor con v ien e- (2R 7 ,2 ) 58. Ante esta afirmación, no queda duda alguna de la posibilidad indiferencia- da de todos los hermanos para asumir tareas de gobierno y de servicio en el seno de la Fraternidad. Es la práctica de una vida que transcurre entre los caminos del mundo que, utilizando la hermosa imagen de Sacrum Commercium 59 y Jacobo de Vitry 6o, tienen el mundo entero com o claustro ya que, desde la com ­ prensión del mismo Francisco los hermanos no tienen residencia fija y, en este sentido, están escritas las dos Reglas. Francisco cuando precisa la manera de regirse los hermanos nunca hace referencia a una comunidad local que no está dentro de sus esquemas, aunque sus referencias no van solamente dirigidas a los ministros y custodios de la fraternidad61. Nunca esta distin­ ción indica preferencia o superioridad de unos en detrimento de 58 «Ipsi vero ministri, si presbyteri sunt, cum misericordia iniungant illis poeni- tentiam; si vero presbyteri non sunt, iniungi faciant per alios sacerdotes ordinis, sicut eis secundum Deum melius videbitur expedire»: Opuscula, 233- 59 -Et preparatis omnibus, coegerunt illam comedere secum. At illa: ‘Ostende mihi —inquit— primo oratorium, capitulum, claustrum, refectorium, coquinam, dormitorium et stabulum, pulchra sedilia, expolitas mensas et domos immensas. Nihil enim video horum, nisi quod cerno vos hilares et iucundos, superabundantes gaudio, repetos conso­ latone, ac si omnia expectetis ad votum suppeti vobis’»: SC 30, en Fontes Franciscana 1728-1729. 60 «Ma questo ordine di perfezione e l’ampieza di questo spazioso chiostro (che è il mondo intero), non sembrano adatti per i deboli e gli imperfetti»: Giacomo da V itry , «L’Ordine e la predicazione dei frati minori (Historia Occidentalis 1. II, c. 32, n. 17)», en Fonti Francescane. Scritti e biografie di san Francesco d ’Assisi. Cronache e altre testimonianze del primo secolo francescano. Scritti e biografie di santa Chiara dAssisi, E. C aroli (dir.), Padova 41996, n. 2230. 61 I. R o d ríg u ez H e rre ra - A. O r te g a C arm on a, L os escritos de San Francisco de Asís , 319. Refiriéndose a la Carta a un ministro afirman que: «además de ‘siervo (servus) de toda la fraternidad’, aparecen en esta carta los cargos de ministro (minis- ter); custodio (custos), de ordinario equivalente a ministro; y guardián (guardianus, procedente del anglosajón, con el sentido de inspector o vigilante), que no se encuentra en la Regla. Más que superior local, era el jefe de la comunidad peregri­ na, dada la poca estabilidad de la fraternidad en sus principios».