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24 MIGUEL ANXO PENA GONZÁLEZ mismo tiempo, una identificación implícita entre los monjes letra­ dos, con los llamados clérigos y los iletrados, con los laicos 39. Esta división será fundamental a la hora de distinguir y compren­ der las aplicaciones concretas que Francisco hace para su Fraterni­ dad. Así, cuando afirma que « n inguno sea llam ad o p r io r sino que, todos en gen eral , sean llam ados Hermanos Menores* (IR 6 ,3 )40, está refiriéndose a una práctica cotidiana, ampliamente extendida y cono­ cida por él. Rompe hasta con la terminología más frecuente en la vida social y religiosa de la época. Lo ha vivido con claridad durante su juventud, la distinción entre mayores y menores41. Desde su manera sencilla de vivir y hacer no tiene cabida este tipo de términos de dis­ tinción. Los hermanos deberán ser servidores de todos los hombres. En la vida fraterna quedará todavía mejor precisado: los ministros son, de manera peculiar, servidores de toda la Fraternidad. Y el criterio general no puede ser más lógico y transparente: «y cu alqu iera qu e qu iera h ac erse el m ayor en tre ellos, sea ministro y siervo d e ellos »* (IR 5,11 ) 42. Para Francisco esta manera de tratarse debe ser una prác­ tica real y cotidiana de todos aquellos que forman parte de su fami­ lia. Los títulos de dignidad conocidos en otras formas de vida religio­ sa son sustituidos por las actitudes de servicio y disponibilidad total, en clara dependencia de Mt 18,1-6, haciéndose como niños. Como prueba de su catolicidad, a los Hermanos se les confiere una especie de tonsura clerical (TC 52; LM 3 ,1 0 )43, con la cual, se 39 El término clérigo significa, según el uso medieval, persona culta, experta en letras o, al menos, en capacidad de leer el latín. En realidad, de hecho y en la práctica, el clérigo como persona culta y el clérigo ordenado in sacris coincidían. C f. A. G hina - t o , Lafigura delfratello francescano nella storia dell’Ordine , Roma 1968, 10; E. M aria ­ ni , «Laici», en Dizionario Francescano , E. C aroli (ed.), Padova 21995, 911-922. 40 «Et nullus vocetur prior, sed generaliter omnes vocentur fratres minores»: En adelante: Opuscula, 253. Cf. «Legenda monacensis Sancti Francisci», en Analecta Franciscana sive Chronica aliaque varia documenta ad historiam Fratrum Mino- rum spectantia,. Ili, Quaracchi 1941, 709, n. 54. Este capítulo XVIII se titula «Unifor- mitas Ordinis». 41 Cf. J. Micó, «Minorità», en Dizionario Francescano , E. C aro li (ed.) Padova 21995, 1115-1138. 42 «et quicumque voluerit inter eos maior fieri, sit eomm minister (cf. Mt 20,26b) et servus»: Opuscula, 251. Y también en otros lugares: IR 5,4.6; 16,3; 17,2; 2R 8,1; REr 9. 43 Según los estudiosos del tema cabe diferenciar entre la tonsura conferida a los Hermanos Menores y otra más grande, que estaba reservada a los clérigos y era

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