PS_NyG_2000v047n001p0007_0195

176 MIGUEL ANXO PENA GONZÁLEZ des de distintos trabajos para todos los hermanos, incluso fuera de la casa. Sin olvidar que el amor fraterno debe sustituir al calor del hogar 594. Se trata de vivir en plenitud un carisma que es «comunión». De esta manera, guiados por el Espíritu Santo, se estará ofre­ ciendo testimonio de Cristo en todas partes 595. Pablo VI pedía que cumpliesen con autenticidad los valores propios que caracte­ rizaban, porque «los hombres no esperan de vosotros que os adaptéis de una manera ambigua al mundo presente; desean más bien que sigáis manifestando la excelencia de esa vida pobre; viéndola, también ellos se sienten reanimados en la esperanza del mundo futuro. Sed, pues, en este mundo, los guardianes de esa esperanza» 596. 6. BIBLIOGRAFÍA 6.1. F uentes 6.1.1. Fuentes Conciliares y Documentales de la Iglesia C o n c il iu m T r id e n t in u m , Diariorum, Actorum, Epistularum, Tracta- tuum nova Collectio , edidit Societas Górresiana promovendis inter Catholicos Germaniae Litterarum studiis, Friburgo 1901ss. C o n c il io V a t ic a n o II, Constituciones. Decretos. Declaraciones. Edi­ ción bilingüe , Madrid 1983. P a ulus VI, Litterae Apostolicae Ecclesiae Sanctae , Romae 1966. 594 Cf. IR 11,5-6. 595 Cf. Const. 180,3- 596 Es especialmente interesante esta alocución papal porque, a parte del texto redactado en latín, el Papa fue haciendo una serie de glosas en italiano completan­ do y dando un calor especial al texto. P a b lo VI, «Alocución en la Audiencia a los capitulares del Capítulo General de 1974», en P. R yw alsk y , Espíritu y esperanza. M en­ sajes a los hermanos, Zaragoza 1982, 50.