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sea la Regla de san Francisco contienen las disposiciones necesa­ rias. No os estoy hablando de mi experiencia como superior mayor para demostraros alguna cosa extraña o excepcional. En la Orden de los Franciscanos-Capuchinos y en muchos otros Institutos «mix­ tos»» este servicio es perfectamente común y normal. Por el contra­ rio es anormal excluir a los hermanos laicos de la plena participa­ ción a todos los niveles del servicio de nuestra Orden. Este servicio viene dispuesto en la Regla de san Francisco, en las Constitucio­ nes Capuchinas aprobadas por la Iglesia y corresponde a cuatro­ cientos años de historia de los Capuchinos. Sobre todo, considero mi caso como una aplicación del principio de los Hermanos Meno­ res, según la voluntad de san Francisco, a las estructuras de ani­ mación y gobierno de la Orden franciscana» 549. Unida a estas aportaciones cobra especial importancia la del cardenal Rosalio Castillo Lara, presidente de la Administración del patrimonio de la Sede Apostólica. Refiriéndose a la admisión de los hermanos laicos al gobierno en los Institutos clericales con­ firma que: «Es un problema que desde hace años está estudiándo­ se en el Dicasterio respectivo... El CIC no divide, como ha sido erróneamente afirmado, los Institutos de Vida Consagrada en cle­ ricales y laicales. Lo hacía el CIC 1917 (c. 488, n. 4). El Código actual, después de haber afirmado que los Institutos de V.C. no son ni clericales ni laicales, se limita a definir las dos categorías ahora existentes sin impedir —más bien insinuándola— la posibi­ lidad de una tercera (c. 588). El problema, sin embargo, reside en el hecho de que en los Institutos clericales de derecho pontificio los superiores participan de la potestad de jurisdicción (c. 596,2), lo que no parece posible con los superiores laicos, no sólo por la norma canónica (c. 129,1), sino sobre todo por razones teológi­ cas, en cuanto que la potestad de jurisdicción tiene origen, y fun­ damento en el sacramento del Orden, como enseña el Concilio Vaticano II (LG 18.21) 55°. IDENTIDAD DEL CAPUCHINO, COMO HERMANO MENOR... ló l 549 I. F eaver , «Intervento al Sinodo 1994 (11 ottobre)», en L’Osservatore Roma­ no, 13 ottobre 1994, 11. Texto integro cf.: Id., «I fratelli laici negli Istituti “misti”», en Analecta OFMCap 110 (1994) 635-636. 550 R. C astillo L ara , «Intervento al Sinodo 1994 (14 ottobre)», en L’Osservatore Romano, 16 ottobre 1994, 5.