PS_NyG_2000v047n001p0007_0195

IDENTIDAD DEL CAPUCHINO, COMO HERMANO MENOR. 21 mente había rechazado»27. Tampoco quería ser monje, su vida era un estilo diferente y nuevo, sin ningún tipo de referencia con el estado monacal 28. Desde su clara opción de menor , su vida surge desde la entrega incondicional y no desde la crítica carente de caridad como mantenían tantos movimientos en este tiempo. Será éste el motivo que cautive a sus primeros compañeros y haga atra­ yente aquel estilo de vida que desde los ojos humanos, era total­ mente incomprensible. Con el nacimiento de las órdenes mendicantes y de los movi­ mientos penitenciales y pauperísticos, el término fraternitas había tomado una gran significación con un fuerte sentido social. Francisco de Asís, remitiéndose al Evangelio, quiere que sus religiosos sean denominados como fraternitas y los miembros llamados hermanos. Con la llegada de los primeros compañeros se constituye la fraternitas que tiene como cabeza a Francisco29. Desde este primer momento la fraternidad franciscana adquiere su cariz peculiar, posteriormente con­ firmado por la Iglesia. Francisco y sus compañeros se presentaron a la Curia sin seguir los procedimientos normales. No eran clérigos, sino simples laicos asimilados por el vestido y la forma de vida (fraterni­ tas) a la comunidad de penitentes, tampoco habían recibido del obis­ po la asignación de una Iglesia. En el encuentro con Inocencio III no debió resultar todo como ellos deseaban, el papa no parece que aco­ giera la petición que le presentaban con mucho interés. Inocencio III intentaría que los menores acogiesen uno de los órdenes monásticos o eremíticos existentes. Ante la claridad de lo que Francisco quería, el papa los reconoce como penitentes 30. La nueva comunidad, que viene 27 R. M anselli , Vida..., 71. 28 Cf. ICel 16. 33. Para las biografías y documentos de la época utilizo la edición crítica latina de las Fuentes Franciscanas, con traducción mía. T homae de C elano , «Vita prima s. Francisci», en Fontes Franciscana E. M enestò - S. B rufani (dirs.), Assisi 1995, 29 ls. 30ós. Para facilitar la lectura utilizo las abreviaturas de la traducción española de Guerra en la BAC, por ser las de uso más frecuente en lengua castellana. 29 Cf. TC 28-29. 30 A este respecto afirma Roberto Rusconi: «Scrivendo ad alcuni anni di distan­ za dei fatti, e forse conferendo agli avvenimenti un’articolazione che non rispondeva del tutto al loro reale svolgimento, il monaco premostratense Burcardo di Ursberg (+1231 ca) annota nel propio Chronicon che Innocenzo III ‘confirmavit’ un gruppo di Pauperes Minores. Si trattava della fraternitas assisiana, che in quella circostanza

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz