PS_NyG_2000v047n001p0007_0195

108 MIGUEL ANXO PENA GONZÁLEZ razones de apostolado u otras, no vivan separados de la misma y, de esta manera, «no les falte el beneficio de la vida fraterna» 327, en circunstancias especiales, como es el caso de las misiones, donde esto no sea fácil se invita a buscar los medios para «que tengan la oportunidad de participar frecuentemente en la vida fraterna» 328. Después de haber recorrido las necesidades y medios para la vida fraterna de los hermanos se detienen en la fraternidad: «El Con­ sejo plenario recomienda encarecidamente a todos los superiores el cultivo por medios aptos del espíritu de fraternidad, como elemento primario y esencial que es de nuestra vida franciscana (Const. 77)»329. Este elemento primario, al igual que lo ha sido en toda la tradición franciscana, se ve asegurado por el testimonio de cada una de las fra­ ternidades: «Cada una de las fraternidades, cualquiera que sea su forma de vida, debe dar testimonio evangélico de minoridad y de pobreza con el espíritu y la manera de orar, de vivir y de obrar» 33°. Se recomienda además, la fundación de comunidades cuyo apostola­ do sea el del testimonio de vida y se señalan los medios aptos para que esto pueda llegar a ser una realidad331. Como medio eficaz para el crecimiento fraterno se propone el capítulo local, ya que en él «se expresa de manera excelente la “obediencia caritativa”, como caracte­ rística de nuestra fraternidad; por ella los hermanos se sirven recípro­ camente, se fomenta la creatividad y la corresponsabilidad de todos y se pone al servicio de todos los dones de la propia personalidad. La fraternidad, en efecto, necesita de la creatividad y de los dones personales de cada uno de los miembros para hallar y llevar a efecto la voluntad divina»332. En el lenguaje del documento se transparenta la nueva forma de pensar y de sentir de los hermanos. Se recupera el talante de fra­ ternidad entendida desde el servicio y la disponibilidad evangélica. La pluriformidad de la Orden se convierte en uno de los regalos más hermosos que el Espíritu ha obrado en nosotros y que sirve 327 I CPO, 26. 328 I CPO, 27 329 I CPO, 30. 330 I CPO, 32. 331 Cf. I CPO, 36-37. 332 I CPO, 45.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz