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FUTURO DOCTRINAL Y NORMATIVO DE LAS CONSTITUCIONES... 411 renunciamos a conocerlo y controlarlo, ni siquiera con mando a dis­ tancia. No decimos con ello que el futuro no sea incierto, menos aún que el presente sea malo, sino sencillamente confesamos que confiamos en el pasado, guardado por la sana tradición, viviendo con realismo el presente, y esperamos con ilusión un futuro que tra­ tamos de proyectar y construir sin destruir el hoy. Tarea delicada frente a quienes piensan que las Constituciones de los Capuchinos no han dado cabida a los conceptos y contextos culturales del hoy de Dios. Más delicada, si cabe, frente a los que, bajo capa de criterios espirituales, en unos casos, y , en otros, de defensa de lo realizado y alcanzado, reaccionan con unos criterios, también con críticas que no aparecen dadas por escrito, salvo excepción, empe­ ñándose por sostener e imponer desde su posición de autoridad los propios criterios técnicos. Séame permitido citar la expresión de Laín Entralgo en torno a este diálogo técnico que debe ser siempre abierto. Estas expresiones ofrecen esperanza e introducen en la posibilidad de una aceptación aun en los más ásperos debates: «Más de una vez he hablado yo del “abrazo dialéctico” como norma de convivencia entre los pensadores que en sus convicciones e ideas difieren entre sí: la voluntad de dar razón aceptable de las convicciones y las ideas del otro mediante la explanación de las convicciones e ideas propias»32. La presente reflexión en torno al futuro doctrinal y normativo de las Constituciones de los Hermanos Menores Capuchinos, com­ prometidos con el ideal evangélico franciscano a vivir en la socie­ dad secular, se limita a la exposición de dos puntos o apartados, el del futuro doctrinal y el del normativo. Se exponen unas conviccio­ nes e ideas que pueden diferir de las de otros y que ofrecemos, desde luego, en clima fraterno y de respeto, y a la espera de ese mínimo que supone el «abrazo dialéctico». Son las líneas conclusivas de una serie de estudios que hemos venido trabajando con ilusión desde una visión técnica de la vida consagrada capuchina y su institucionalización y desde la experien­ cia tenida con la asistencia a diversos capítulos generales, mediante el encargo de asesoramiento en la tarea de reforma y adaptación de las Constituciones de varios institutos femeninos, en particular fran- 32 Cf. L aín E ntralgo , o . c ., p p . 78-77.

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