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FUTURO DOCTRINAL Y NORMATIVO DE LAS CONSTITUCIONES... 431 y administradores o ecónomos, sino con sentido y en clima de fami­ lia, fraternidad, de Evangelio y en empeño moderno de compartir con otros, solidaridad, nombre secular de la caridad. Deberá huirse el enunciado de unos principios teóricos, bien sonantes, y esforzarse por llegar a unas conclusiones o formulaciones concretas, las propias del hombre realista con opción evangélica y, con­ secuentemente, con los compromisos hechos para y por los pobres. Lógicamente, en base y en fuerza de una más depurada presenta­ ción de la doctrina espiritual y captación del distinto modo de enten­ der y ser del hombre de la calle, las Constituciones de los Herma­ nos Menores Capuchinos deberán regular, de forma clara y sencilla, las situaciones de la posesión o propiedad, de la administración, de los gastos, del uso, de los seguros sociales y previsión social, etc., recor­ dando las necesidades y situación de los pobres con sentido de solida­ ridad con éstos y con la Iglesia, en razón de una profunda comunión. ¿Parece conveniente que este IV capítulo de las Constituciones describa el objeto del voto de pobreza? C a pítu lo V MODO DE TRABAJAR El trabajo no es un signo de pobreza; suele ser fuente de rique­ za. El servicio sin retribución suele ser expresión de una disponibili­ dad minorítica. De ahí la necesidad de una reglamentación del tra­ bajo que dé respuesta a las nuevas y distintas realidades. Caben concreciones respecto a las categorías de trabajo entre los capuchinos y, en principio, servicios apostólicos realizados en un amplio abanico de posibilidades, y también domésticos o fami­ liares y fraternos. Como caben igualmente concreciones en torno a las horas de ocio y de recreo o descanso. C a pítu lo VI NUESTRA VIDA EN FRATERNIDAD Al parecer puede resultar difícil el esfuerzo de elaboración de unas concreciones respecto y en torno a la vida de fraternidad, ya que

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