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UTKUM OMNIS ACTIO INFIDELIS SIT PECCATUM.. 405 la teología católica la solución de santo Tomás sobre el valor moral de las obras realizadas sin el auxilio divino y desde la infidelidad. Es una cuestión que quedó abierta a finales del siglo xvi y que Luis de León y Pedro de Aragón no quisieron tratar. La Escuela de Salamanca se distingue, principalmente en el si­ glo xvi, entre otros motivos, por defender como verdad católica que el Papa es infalible cuando define a solas en fe y en costumbres (sin necesidad de tener que convocar el concilio general). En el siglo xvi era vista esta doctrina por muchos como una mera opinión teológi­ ca o doctrina de corriente. Gozaba simplemente de más o menos probabilidad que la opuesta, según la cual la autoridad suprema ecle- sial residía en el concilio general, al cual le correspondía en último término las definiciones de la fe. Muchos autores salmantinos se atre­ vieron a decir claramente que, si se llevara a un concilio la asevera­ ción de la infalibilidad del Papa a solas, sería declarada como católi­ ca e incurriría en herejía el que se opusiera a ella. Fue precisamente santo Tomás el que defendió breve y firmemente en el siglo xm (Secunda Secundae, q. 1, a. 10) que es al Sumo Pontífice al que le corresponde, en último término, la definición de la fe por ser la últi­ ma instancia en la Iglesia. ¿No podía ser éste el caso también de la doctrina relativa al valor moral de las obras que pudiera realizar en principio el hombre sin el auxilio especial y desde la infidelidad? A Luis de León ni a Pedro de Aragón no se les ocurre plantear siquiera esta posibilidad. Se limitan ambos a decir que consideran más conforme con la razón la sentencia de santo Tomás de Aquino. Ignacio J ericó B ermejo

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