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UTRUM OMNIS ACTIO INF1DEUS SIT PECCATUM.. 383 le permiten hacer algo bien por sí mismo, rechaza Próspero tal sen­ tencia como falsa. Es muy claro que, en las almas de los impíos, no puede haber virtud alguna. Todas sus obras son inmundas y están manchadas por ser poseedoras de una sabiduría no espiritual sino animal, no celeste sino terrestre, no cristiana sino diabólica. Fue ésta, entonces, la opinión de san Agustín71. Son muchos, de todas formas, los que aportan testimonios de san Agustín contra la anterior exposición, que parecen querer sig­ nificar que el hombre puede realizar algunas obras moralmente buenas sin la gracia de Dios. Se debería concluir, entonces, que no mantuvo el de Hipona la opinión del de Rímini. Aragón señala dos clases de buenas obras antes de formular su propia respues­ ta. Unas lo son desde el objeto y género, y no por las circunstan­ cias. No se llaman buenas moralmente. Son pecados. Otras son buenas desde el objeto y desde las circunstancias al mismo tiem­ po. Se llaman propiamente bienes morales. Cuando san Agustín sostiene que los hombres pueden realizar ciertos bienes sin la gra­ cia, habla de los bienes mencionados en primer y segundo lugar. Es entonces cuando dice que pueden hacerse algunos bienes aun­ que no pueden ser hechos bien por los que los hacen. Ciertamen­ te, es bueno ayudar al que está en peligro; pero si se realiza amando la gloria humana, se cumple ciertamente un bien pero no se obra bien. Se infiere por ello que la opinión de san Agustín fue afirmar que los hombres son capaces de hacer una obra moral sin la gracia de Dios, que fue también lo afirmado por Gregorio 72. 71 «Tándem hoc idem probatur nam D. Prosperus, qui fuit discipulus D. Augus- tini eo libro, quo Augustinum defendit ab illis, qui eum accusabant, propterea quod gratiae Dei nimium tribuisse, ponit sententiam Gregorij, et tuetur eam tanquam catho- licam: contrariamque dicit esse Pelagianam. Vnde in lib. de gratia Christi edito contra Cassianum pro Aug. c. 28. cum dixisset Cassianus dubitandum non esse, quin in homi- ne naturaliter sint semina virtutum, quibus ipse per se aliquid bene facere possit. D. Prosper hanc sententiam tanquam falsam refellit, et dicit, manifestissimum esse impio- rum animis nullam posse inhabitare virtutem, sed omnia illorum opera esse immunda et polluta, qui sapientiam non spiritualem, sed animalem, non coelestem, sed terres- trem, non Christianam, sed diabolicam habent: et idem repetit c. 29. et cap. vltimo. Sig- num ergo est, quod D. Augustinus fuit in eadem sententia». 270b-271a. 72 -Sed contra hoc asserunt nonnulli aliqua testimonia Diui Augustini, quibus ipse videtur significare hominem sine gratia Dei posse efficere aliqua opera morali- ter bona, ergo non fuit in sententia Gregorij. Respondetur quod bona opera sunt in