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UTRUM OMNIS ACTIO INFIDELIS SIT PECCATUM.. 365 Aquí es donde es preciso salir al paso de una falsa interpre­ tación. Hay ciertamente quienes defienden que son pecados tales acciones. Los mismos 28 suelen recurrir a la estupidez incluso de decir que el agustino Gregorio (de Rímini) así las juzga. Según fray Luis, lo que este autor dice más a menudo al respecto son dos cosas. Enseña, por una parte, que Dios otor-ga a veces un auxilio especial a los infieles y paganos. Dice también, por otra parte, que las obras procedentes de tal auxilio no son pecado. Estas dos afirmaciones son ciertas 29. ¿Pero existe oposición entre las sentencias de santo Tomás y de Gregorio de Rímini? 30 Según fray Luis, la sentencia de los tomistas goza de más probabilidad y es más armoniosa para con la razón que la de Gregorio de Rími­ ni. La presenta como la que ha de ser seguida, quedando resuel­ tos los argumentos favorables a la opinión de Gregorio con lo que dirá más adelante 31. Es a la hora de aclarar si las obras buenas no provenientes del auxilio divino ni de la infidelidad son pecado al llegar desde las propias fuerzas del hombre. Gregorio de Rímini sostiene que las mismas son pecado. Su opinión descansa en dos funda­ mentos. El primero es que toda obra buena ha de referirse a Dios como último fin. El segundo es que el hombre es incapaz de orde­ nar sus acciones a Dios de esta manera si no cuenta con un auxi­ lio especial. Desde ambos fundamentos es desde donde surge el pecado de toda acción realizada por los infieles sin auxilio espe­ cial 32. Aquí es donde se oponen los tomistas, y niegan los dos fundamentos de Gregorio de Rímini. Dicen, en primer lugar, que la relación a Dios como fin último no es necesaria, bastando al respecto, con que la obra lo tenga como objeto sin llevar adjunta una finalidad mala. Si la obra es honesta, juzgan los tomistas que la misma está ordenada a Dios, porque toda operación de esta 27 Cf. nota 21. 28 No cita quienes son los mismos. Por lo que dirá Pedro de Aragón, es posi­ ble pensar que se trata de los seguidores de las doctrinas de Martín Lutero. 29 Cf. nota 21. 30 Cf. nota 19. 31 Cf. nota 23. 32 Cf. nota 22.

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