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364 IGNACIO JERICÓ BERMEJO DESARROLLO Según santo Tomás, se advierten tres especies de infidelidad: la de los paganos, la de los judíos y la de los herejes, según se dijo 24. A la hora de responder en concreto si toda acción del infiel es pecado, fray Luis de León comienza tratando de responder ante todo a si la infidelidad es siempre pecado. Distingue dos clases de infidelidad. En un sentido puramente negativo son infieles los que nunca oyeron cosa alguna de la fe cristiana. Dice inmediatamente el Legionense que esta clase de infidelidad no entraña pecado; pero es pena de un pecado: actual u original. En el otro sentido, la infidelidad es lo contrario a fe. Es como se llama infieles a los que, habiendo oído algo de la fe, lo rechazan y le oponen resis­ tencia. Constituye esta infidelidad un pecado gravísimo. Aquí se habla de la infidelidad como disentir voluntariamente de lo relati­ vo a la fe. En relación a ella versa la pregunta 25 de si toda acción del infiel constituye pecado. Debe advertirse, al respecto, que la cuestión planteada de si toda acción del infiel es pecado abarca tres realidades diferentes. Afecta, en primer lugar, a toda acción de los infieles; es decir, a toda acción que se lleva a cabo desde la infidelidad. Abarca, en segundo lugar, toda acción que realiza el infiel con sus fuerzas. En tercer lugar, comprende toda acción ejercida por el infiel pese a provenir la misma de la moción divina y de su auxilio espe-cial26. Cuando se habla de los dos primeros casos, se tiene una certeza fuera de toda duda de que semejante acción es pecado, ya que procede de la raíz de la infidelidad. Así lo concede santo Tomás. Pero cuando se habla del caso tercero, en el que quedan comprendidas las acciones de los infieles realizadas desde el auxilio especial de Dios, se tiene certeza de que no son las mismas pecado porque, con tales acciones, se dis­ ponen fácilmente los infieles a la fe y a la justicia27. na rationi, quam sententia Gregorii, et ideo sequenda est; et ex his, quae postea dicemus, solventur argumenta prò opinione Gregorii*». 385. 24 Cf. nota 18. 25 Cf. nota 17. 26 Cf. nota 20.

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