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CRISTIANISMO SIN PECADO ORIGINAL 281 san Jerónimo la historia de salvación discurre según este esquema: A lfa volvitur in Omega = el alfa aparece de nuevo en el omega. El Omega de la historia, Cristo, reasume, plenificándolo, el Alfa de la primera creación. Pero la teología y los diversos saberes huma­ nistas modernos no acepta esta visión estática, circular de la histo­ ria. Nuestra visión evolucionista, procesual, dinámica de la historia no puede conceder prioridad ninguna a este recurso a los pres­ tigiosos, divinales orígenes de la sociedad para explicar nada de lo que está sucediendo ante nuestros ojos, de cara a un futuro siem­ pre mayor. 2. EL RÉGIMEN DE PROPIEDAD PRIVADA DESDE LA TEORÍA DEL PECADO ORIGINAL Sobre este tema, ampliamente interdisciplinar, los hombres del siglo xx, incluidos los teólogos, no necesitan recurrir a tiempos lejanos para enriquecer su repertorio de ideas al respecto. Cons­ cientemente calificamos de «curiosidad histórica» el relacionar el tema de la propiedad privada con la teología del PO. Pero esta mención, tan breve, se justifica en cuanto aporta un dato más para poder hablar de la omnipresencia de la doctrina del PO en toda la cultura religiosa y civil de Occidente. No como caso único, aisla­ do, sino como representante de una amplia corriente de ideas selecciono el testimonio de G. de Ockham, cuya acerada nava­ ja crítica tanto ha disgustado a la ortodoxia de los teólogos pos­ teriores. Ockham se metió en un zarzal de discusiones sobre el ideal de pobreza cultivado por los espiritualistas franciscanos en el siglo xiv. Mantenían éstos la pretensión, muy compartida en toda la comunidad de Hermanos Menores, de que la forma de vida más consonante con el Evangelio era la pobreza «altísima/suma», consistente en renunciar a la propiedad no sólo privada, sino tam­ bién comunitaria, que era la que mantenían otros institutos religio­ sos. El papa Juan XXII ni como teólogo ni como papa participaba de estas ideas. Por otra parte, como obispo de Roma tenía con­ ciencia de poseer la plenitud de toda potestad = p len itudo potesta- tis, que daba grima al Venerable Inceptor. Por tanto, el Papa era el verdadero intérprete de las exigencias de la pobreza evangélica. Ockham recurría al ejemplo y predicación de Cristo, de los após-

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