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CRISTIANISMO SIN PECADO ORIGINAL 251 ción, tan grávida de contenido y revestida de la solemnidad de un apotegma, conviene encuadrarla dentro del contexto general de todo el cristianismo de su autor. La doctrina del PO es una de las bases firmes del pensar y del vivir del gran genio y gran creyente que fue Pascal. Su crítica de la filosofía y su apología de la revela­ ción; su figura de Cristo a todas luces hamartiocéntrica en su misión salvadora; su antropología centrada en la reflexión y vivencia de la «miseria» humana; su religiosidad indudable está impregnada del sentimiento de culpa proveniente de hecho del PO. Se ha podido hablar de ella por alguno de sus admiradores como de la religión triste de Pascal (L. Kolakowski). Sin embargo, con el debido respe­ to a un hombre genial y profundamente religioso, me permito expresar mi disconformidad radical con el citado texto pascaliano. Cuando el Cristianismo occidental ha dicho a los hombres que nacen en pecado original, no les ha dicho la verdad sobre lo que el hombre es ante Dios. La verdad es que, como he venido exponien­ do, el hombre no nace en pecado, sea ‘original’ u otro: nace en amistad de Dios, acogido a la Gracia que lo eleva de su ser creatu- ral y lo confiere un nuevo ser en Cristo. La enseñanza sobre el PO, lejos de ser un motivo de ‘gloria’ y excelencia sobre las demás filo­ sofías y religiones, debería buscar la forma de defenderse ante la humanidad por el hecho de haber proclamado durante siglos, en forma infatigable y solemne, que el hombre nace en PO. En vez de decir la verdad: que nace como hijo de Dios en Cristo, en el paraí­ so y en la casa del Padre. En ese punto, la verdadera excelencia del Cristianismo sobre las demás religiones y filosofías debe fijarse en que, al dirigirse al hombre, sólo esta religión puede darle la Buena- nueva de que inicia su existencia en la tierra acogido-ya a la amis­ tad con Dios, elevado-ya a la dignidad de hijo de Dios transforma­ do su ser natural en nuevo ser en Cristo. Y las demás filosofías y religiones nada saben de este grato mensaje.

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