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CRISTIANISMO SIN PECADO ORIGINAL 219 ofrecíamos la afirmación de que todo hombre entra en la existencia en estado de inocencia, de Gracia y amistad de Dios. Con la inten­ ción de desplazar del todo de nuestra teología católica en forma positiva, constructiva, la teoría del PO, cuya carencia de fundamen­ to e influencia negativa estamos exponiendo. Como conclusión global de nuestras reflexiones a lo largo de este capítulo, me permito proponer esta afirmación que, obviamen­ te, queda sujeta a todo viento de discusiones: la m an c h a d el PO a fe c ta a la m o ra l cristiana en f o r m a p r o fu n d a y p elig ro sa. Pone en crisis, a mi juicio insuperable, conceptos tan nucleares como los de «pecado» y de «libertad»; en sí mismos y en su interdependencia. Dos pilares sin los cuales cualquier moral, pero sobre todo la cris­ tiana, no puede sostenerse.

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