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138 ALEJANDRO DE VILLALMONTE por la Gracia original, se eliminase, o al menos se bagatelizase el peso abrumador del mal, del pecado, en la historia del género hu­ mano. O bien se extendería un idílico, ingenuo, angelical velo sobre la podredumbre moral que germina, irrestañable, en la vida del hom­ bre viador. 2. RELACIÓN DEL PECADO ORIGINAL CON EL PECAR HUMANO La objeción aludida tiene su fundamento en un prejuicio y aprio- rismo ancestral. Para el historiador de la antropología cristiana tal prejuicio nace y es cultivado en simbiosis con la teoría del PO. Si bien, mirando más lejos, se descubre que ya antes que los cristianos otros hombres cultivadores de mitos y otras religiones y otras filoso­ fías habían descubierto el origen de tanta miseria en el «viejo/anti­ guo pecado» cometido en el comienzo de la historia, o bien una id«al existencia preterrena. En cualquier tema conexo con el PO san Agustín es un refe­ rente inevitable. Pues bien, hablando Agustín de la impecabilidad de Cristo dice: indudablemente hubiese cometido (Cristo) pecado si lo hubiese tenido de niño (el PO). Porque, precisamente, ningún hombre fuera de Él ha dejado de cometer pecado al llegar la edad adulta, porque ningún hombre, excepto Él (Cristo) dejó de tener pecado al empezar la edad infantil77. El texto es aleccionador para comprender la relación entre el PO y la gran miseria humana: la dura necesidad de pecar y los incontables pecados de hecho. En 77 Contra Jul. V, n. 57; PL 44, 815. Seguro que la impecabilidad de la Santa Humanidad la veía Agustín a nivel más profundo. Pero, el ardor y la prisa de la polémica, le impulsa a dar esta razón más bien inconsistente. Como anécdota podría recordarse aquí un celebre texto agustiniano sobre la Madre del Señor: no quiere ver en ella pecado ninguno personal, sin duda. A tenor de las palabras dichas sobre Cristo se debería haber concluido: María no tuvo pecado personal, luego tampoco original. No lo hizo Agustín. Pero sí lo hizo, con mente agustiniana, Duns Escoto que, como Doctor Sutil argüía: no tuvo pecado personal, luego tampoco original. Curiosidades de la historia. Escoto y otros primeros inmaculistas medievales nega­ ban la existencia de PO en María apoyados en principios de hamartiología agusti­ niana. Y también en otro principio de su caritología: la excelencia de la gracia pre­ ventiva, concedida a la Madre del Señor, sobre la liberativa otorgada a los demás mortales. Los textos de Escoto en la nota 70.

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