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334 BERNARDINO DE ARMELLADA actualidad del tema la encontramos en la revista Newsweek (25 de agosto de 1997). En un amplio reportaje sobre la devoción a la Virgen, refiriéndose a la facilidad con que muchos católicos creen en las apariciones de la Virgen, se hace notar que en este punto el Catolicismo de signo conservador se ajusta fácilmente al hambre del sob ren a tu ra l de la New Age» 2. Esto nos podría llevar a pensar que nuestro mundo no se encuentra con su materialismo tan a gusto como solemos pensar. Es claro que la cuestión de nuestro tiempo, necesitado de una «nueva evangelización», consiste en enderezar este germen radical mente humano hacia un reconocimiento interior, como el provo cado en San Agustín e inmortalizado con su expresión: «Nos h a s h e c h o p a r a ti, Señor, y nuestro c o r a z ón está inqu ieto h asta qu e d escan se en ti »3. Dejando de lado cualquier anacronismo ingenuo, podemos pre guntarnos si, en este sentido, nos podrá ayudar algo la visión de lo sobrenatural como la vio el teólogo capuchino Bartolomé Barbieri, precisamente en un tiempo en que las ideas sufrían cambios signifi cativos en el pensamiento de filósofos y teólogos. Para comprender el pensamiento de nuestro autor acerca de este tema de la sobrena- turalidad, nos es indispensable una mirada, siquiera en sus puntos fundamentales, a la historia teológica del tema. La teología se preocupó siempre —con más o menos claridad— de dar configuración inteligible a este deseo congènito del que habla san Agustín, dentro de las coordenadas sistemáticas de una correcta reflexión humana. El carácter dramático que envuelve este deseo o insatisfacción se sitúa en un ámbito muy comprensible de la misma realidad humana: La insatisfacción que acompaña o sigue incluso a las mejores conquistas humanas es índice infalible de que los anhelos de nuestro espíritu sobrepasan desmesuradamente los límites de nuestras posibilidades reales. Y mientras una filosofía exis- tencialista atea no encontró mejor definición del hombre que la de ser «un fracaso de hacerse dios», la fe cristiana corrige ese pesi- 2 Here, old-fashioned Catholicism blends easily into New Age hunger for the supernatural (Newsweek International Newsmagazine , August 25, 1997, p. 40). 3 S. A gustín , Las Confesiones, I, c. 1, n. 1; PL 32, 661; BAC 11, Madrid 1968, p. 73.
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