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EL SOBRENATURAL. VISIÓN MÍSTICO-ESCOTISTA. 343 tor Seráfico tiene poco que ver, en realidad, con la nueva línea del Doctor Sutil, el cual, como ya se ha subrayado anteriormente, no se queda en la consideración de una bienaventuranza en común e imprecisa, sino más bien reflexiona sobre el hecho concreto de la visión de Dios). En varias notas explicativas, Barbieri se fija primeramente en el deseo de felicidad que se encuentra en todos los hombres y del cual hemos hablado arriba como punto de partida experimental en los escolásticos para demostrar la insuficiencia de los placeres humanos y el vislumbre de un deseo profundo de trascendencia. Y remite a numerosos pasajes de la obra del Doctor Seráfico, donde se habla de una inclinación natural que sigue a la idea de la felicidad en común, pero que tiene necesidad de una ayuda sobrenatural para hacerse deseo elícito y eficaz 18. Una segunda reflexión es ya más precisa cuando compara la opinión tomista con la escotista. La primera confunde la capacidad o deseo natural con la exigencia, y no puede menos de negar ambas cosas para salvar la sobrenaturalidad de la visión de Dios. Los esco- tistas, por su parte, distinguen entre capacidad natural del sujeto y exigencia de la naturaleza. Aquí Barbieri aduce el conocido axioma del escotismo, que parece conceptualmente evidente: Una forma o elemento —sea natural o sobrenatural— que se añade o infunde en un sujeto, sólo puede ser recibido por el mismo sujeto de un modo natural, violento o neutro. Es recibido naturalmente si se adapta convenientemente a la naturaleza del sujeto recipiente; resulta impo­ sición violenta si es contrario a la naturaleza del sujeto, y es neutro secundum inclinationem, sed etiam secundum actum aliquem elicitum: in particulari vero, et distincte esse finem supematuralem: Pro solutione, etc.». 18 Ibid., p. 38b-39a: -1. Not. ex S. Bon. lib. 2, dist. 22, dub. 3 . et d. 38, dub. 1, et dist. 39, art. 2. quaest. 1 et 2, et lib. 1, dist. 8. art. 1, quaest. 2, y lib. 4, dist. 49, art. 1, quaest. 2., et Serm 4 et 5 Hexaem., quod sicut in nobis adest lumen inna- tum, imperfectum tamen dirigens intellectum in cognitionem Dei quoad si est, sic et adest quoddam pondus, et inclinatio naturalis regitiva, et dirigens appetitum in desi- derium beatitudinis propriae in communi, qui actus cum sint naturaliter imperfecti, indigent etiam maiori lumine, scilicet fide ad hoc, ut reducantur ad perfectionem, et quia anima déficit in cognitione Dei (38b) quoad quid est, non enim talis cognitio potest haberi nisi supernaturali auxilio, hinc in cognitione, et appetitu, et inquisitione beatitudinis saepe saepius intervenit error, et hinc quoad actum elicitum, et efficacem respectu beatitudinis in particulari, et Dei requiritur auxilium supernaturale».

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