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a n t r o p o l o g ì a y e s c a t o l o g ì a 329 su fin último, que determina toda la estructura de su ser. En este sentido, el primer principio de la existencia del hombre y cabe hablar tanto de un orden ontológico como de un orden moral, es la vocación a la bienaventuranza. Ciertamente se impone aquí una lectura precisa de la sistemati zación bonaventuriana, porque, en realidad no estamos frente a los dos órdenes, que acabaron imponiéndose en la teología de la gra cia con el Bayanismo. La lectura bonaventuriana es posible debido a que Buenaventura no llega a admitir la terminología una concep ción de la naturaleza humana en categorías aristotélicas que acaba rán imponiéndose con santo Tomás, reemplazando el concepto bíblico de gratia por la fórmula supernaturale de elaboración esco lástica, pero cargada de significaciones fisicistas 25°, se trata de un elemento nuevo, acentuado después por la teología de inspiración fisicista 251. Siempre cabe preguntarse si no se han leído ciertos con ceptos de la teología escolástica en una clave que no le es propia y bajo la influencia del aristotelismo se le ha dado a las palabras una significación diversa. Ciertamente en la teología pre-tomista se cono cía una concepción de la gracia, como habitus superadditus natu- ralibus252, pero el problema está en la significación que se le dé al 250 Cf. H. de Lubac, Surnaturel. Études historiques, Paris 1946, 398, 422. Comen tarios al término «sobrenatural» en la obra de H. de Lubac, en A. Vane, Nature et Grâce dans la Théologie occidentale. Dialogue avec Henri de Lubac (Bibliotheca Epehemeri- dum Theologicarum Lovaniensium, CXXVII), Leuven 1996, 161-183; cf. Ephemerides Iheologicae Lovanienses, 64 (1988) 348-370; R. Berzosa Martínez, La teología del sobre natural en los escritos de Henri de Lubac. Estudio histórico-teológico (1931-1980) (Facultad de Teología del Norte de España, 57, Burgos 1991; J. A. de la Pienda, El sobrenatural de los cristianos, Verdad e Imagen, 95, Salamanca 1985. Un conjunto de estudios sobre la historia moderna del término -Sobrenatural», en G . C o lo m b o , Del Sopranaturale (Quaestio, 5) Milano 1996. Con todo, se nota en la teología actual una tendencia, que la creo muy positiva, a superar la antítesis natural-sobrenatural. 251 «Il y a (en santo Tomás) un elément nouveau d’ailleurs important, et qu’un étude sur la signification du thomisme se devrait de metre en relief. Cet’elément nouveau consiste dans la place prépondérant que tendet á prendre les mots “supra naturam” et “supernaturalis”; indice de la tendance “physiciste” du thomisme en regard de la tendence eplus “moraliste” des augustiniens traditionnels». H. de Lubac, Surnaturel..., 253-254. 252 Cf. a título de ejemplo Guillelmus A ltisid o ren sis , Summa Aurea, lib II c 1 q 4, Ed. M. Ribalier, Grottaferrata 198.
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