PS_NyG_1998v045n002p0255_0389

320 FRANCISCO DE ASÍS CHAVERO BLANCO mente finito y temporal, un horizonte infinito, que dentro del ámbi­ to teórico del conocer, evidencia en el status viae que de Dios sólo tenemos un conocimiento imperfecto — contuitio —, que se prolon­ ga en la estructura antropológica que llamamos deseo, gozne sobre el que gira todo un dinamismo teológico y teleologico, que viene a coincidir con la idea misma de la capacidad de Dios, en cuanto que uno y otro pueden ser traducidos como tensión e intencionalidad, pero lógicamente distante de las ideas que reflejan algunas filosofías modernas del deseo de inspiración psicoanalítica 220. El deseo en Buenaventura es el índice de la tensión escatologi­ ca que el hombre vive, tensión que sólo puede ser entendida como tensión entre le presente y el futuro, o si se quiere la tensión a una plenitud existencial, que sólo en Dios puede ser colmada221. En las Collationes in H ex aem eron san Buenaventura deja entrever las implicaciones filosóficas y teológicas dé su concepción del deseo, ajenas a toda concepción secularizada del mismo. Las claves de lec­ turas que aquí son adoptadas son la teología de los dones del Espí­ ritu Santo con sus repercusiones ónticas y existenciales en la vida de la fe. El entendimiento del que aquí se habla es el don del Espíri­ tu, para llegar al término de todo conocer hay que comenzar por el don del entendimiento, pero el verdadero término de todo este pro­ ceso es Dios mismo 222. Presupone una relación dialógica profunda y preludian la superación de la analogía en la anagogia 223, que a su vez es el cumplimiento mismo del deseo 224. El deseo será siempre la explicitación de una intencionalidad metafísica, originada en la misma estructuración ontologica del hombre que se abre a todas las dimensiones, primero de la mística como anticipada pregustación de la bienaventuranza y luego de la bienaventuranza misma. 220 Las divergencias entre san Buenaventura y las filosofías modernas del deseo han sido analizadas por A . P o p p i , Razionalità efelicità, 7-28. 221 Cf. Hex., 2, 2 (V, 336). 222 «Ab intellectu inchoandum est, et perveniendum ad sapientiam ... Nisi homo exerceatur in dono intellectus, non proficit in potu sapientiae, quae effundit flumina in animam, pottata ab ipsa, et fit ei fons salientis in vitam aeternam», Hex., 3, 1 (V, 343). 223 Cf. Brev., prol., 4, 6 (V, 206). 224 Cf. G. di N a po li , «La visione dell’uomo in Bonaventura da Bagnoregio»-, en Doctor Seraphicus, 23 (1976) 39-40.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz