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304 FRANCISCO DE ASÍS CHAVERO BLANCO del hombre sólo como capacidad puede describirse, y como tal capacidad, sólo al final será colmada. La capacitas beatitudinis la articula Buenaventura desde una temática muy personal: la del deseo, que nos presenta a la persona en idéntica dirección a como la ha presentado la capacidad de Dios y la intencionalidad, es decir, como un dinamismo teleológico. El deseo es una tensión intencional en el hombre. Hay que precisar que este tema, tal como las hodiernas filosofías del deseo lo pre sentan, en clave psicoanalítica, está distante de los esquemas de Buenaventura 156. La teoría del deseo puede ser identificada con la teoría del appetitus. Por su etimología (appetere, ad petere), conlleva la idea de dirección, deseo, término. Dadas todas las connotaciones que la transliteración «apetito» tiene en castellano y en otras lenguas romá nicas, la significación mas adecuada que en teología y en filosofía puede darse al término appetitus es precisamente la de «deseo», que perfectamente puede traducir la idea de appetitus beatitudinis. Dentro de la antropología teológica, el deseo puede ser pensa do como la tendencia que el hombre tiene a un fin último. Se trata ría de una orientación apriórica, inserta en el hombre y que brota de dos polos: de Dios, como fin al que el hombre está ordenado, porque es su causa eficiente y brota también del hombre que es capax Dei, es decir, abierto e intencionado al Misterio. La teoría del deseo responde a los postulados de la antropología, que a su vez se remite a los postulados de la metafísica ejemplarista. El principio estructurador de esta teoría es la positiva ordenación del hombre al Misterio, que puede ser traducido en destinación del hombre a la bienaventuranza, considerada como el fin de la creatura racional. La primera aproximación que san Buenaventura hace al tema del deseo de la bienaventuranza, es en el contexto de la inmortali dad del alma, el fin al que el hombre está destinado es el que condi ciona la estructura metafísica del hombre 157. El dato principal lo encuentra san Buenaventura en la creación misma del hombre, crea- 156 Cf. A. P o ppi , «Razionalità e felicità nel pensiero di San Bonaventura e nelle “Filosofie del desiderio”», en Doctor Seraphicus, 18 (1981) 7-28. 157 Cf. 2 Sent. d 19 a 1 q 1 conci. (II, 460).
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