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302 FRANCISCO DE ASÍS CHAVERO BLANCO bien perfecto y de acuerdo con la definición dada por Boecio es el status omnium bonorum congregatione p e r fe c tu s 150. El concepto de bienaventuranza puede ser entendido en dos formas posibles: por esencia y por participación: desde el punto de vista humano, el hombre sólo por participación, puede ser bienaventurado el hom­ bre, al igual que por participación es justo. Pero puede tratarse de un concepto común que se predica de Dios y de los ángeles, pero la suma bienaventuranza sólo se da en Dios y ésta es por esen­ cia y también increada. En el ángel y en el hombre será una biena­ venturanza creada y por participación 151. Para estas páginas las cuestiones de Juan de la Rochelle 152 no ofrecen real interés, porque no presentan un material análogo al de san Buenaventura. La Summ a d e An im a de Juan de la Rochelle puede ofrecer más puntos de contacto con la teoría bonaventuriana de la bienaventuranza. Al tratar Juan de la Rochelle la causalidad final del alma, pone las verdaderas bases para una escatología de lo humano, dado que a la creación del alma se le asignan dos fines, uno común y otro propio. Todo ha sido creado por Dios para sí mismo. La bondad de Dios es el fin primario de toda realidad crea­ da, el secundario, o fin propio del hombre, es la utilitas creaturae, que de acuerdo con Pedro Lombardo, es pensada como la partici­ pación de la creatura en la bondad de Dios 153. Participación que 150 Cf. B oethius , De consolatione philosophiae, 3, prosa 2 (PL 67, 724). Al aná­ lisis de la definición dada por Boecio, ha dedicado Juan de la Rochelle el capítu­ lo XIX de la tercera parte del Tractatus de divisione multiplici potentiarum animae. Cf. pp. 180-183. 151 «Solucio. Dicendum est quod beatitudo dicitur duobus modis, scilicet per essenciam et per participacionem. Et hoc innuit Boethius dicens quod beati simus beatitudinis adopcione sicut iusti per participacione iusticie. Hoc eciam innuit Augus­ tinus super illud I Tim ultimo: Quis solus est beatus. Est sentencia uerborum suo- rum. Beatitudo dicitur communiter ad beatitudinem summam que est in Deo et in angelis, sed ibi comparatur ad beatitudinem summa que est in Deo; in angelis autem est quasi nichil in comparacione illius. Et per hoc innuit quod est beatitudo in Deo, et hec est per essenciam et increata; et beatitudo in angelis et hominibus, et hec est per participacionem et creata», J uan de la R o c h elle , Quaestio de beatitudine, ms. Toulouse 737, f. 154b; ms. Assisi 186, f. 84c. 152 La segunda cuestión rochelliana es la contenida en el ms. Assisi 186, f. 83 a-d. 153 «Notandum est ergo quod condicio ipsius finis assignatur duplex, commu­ nis et proprius. Finis autem communis est duobus modis: principalis que est ipsa