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ANTROPOLOGÍA Y ESCATOLOGÌA 293 gen y semejanza de Dios, porque es el único dotado de mens direc­ tamente ordenada a la visión de Dios. La vida bienaventurada se caracteriza por el hecho de que el alma llega mediante la virtus y las sím iles a ction es a una firmeza (con stan tia ), que significa que está modelada a semejanza de Dios, que es constantia e incomuta- bilitas en sentido absoluto en cuanto que representa el grado supre­ mo de la escala de los seres 113. En esta reflexión es de capital importancia el concepto de fru i. La terminología Deo p e r fr u i 114, bono supremo p e r fr u i 115, beatissima vita p e r fr u i 116 indican, y sobre todo el último, que la beata vita del hombre es un participación en la beata vita transcendente. El senti­ do ontologico de la expresión es el de participación en Dios, que consiste en que el hombre reciba la vida divina y de deje modelar por ella. Frui, como derivado de la raíz fru x , equivalente ésta a semilla, todo lo germina, significado asumido de la vida vegetati­ va, el sentido de fr u i es el recolectar, gozar lo que se ha sembrado, si por otra parte Agustín, establece una relación de este concepto con el concepto de esse, es decir con summ a essentia, equivalente a vida divina. El sentido de fr u i puede hacerse equivaler al de parti­ cipación ontologica, no se trataría, por tanto, en Agustín de una frui­ ción psicológica y subjetiva, sino de una relación ontologica con Dios, de quien el alma recibe la vida divina y con ella, plenitud moral. El concepto Deo fr u i puede identificarse con «posesión de Dios», que sería lo mismo que «participación de Dios». Aquí tenemos las líneas esenciales de la teoría agustiniana de la bienaventuranza y no pueden negarse los paralelismos y depen­ dencias que con ella tiene el pensamiento bonaventuriano. Porque si Agustín ha fijado definitivamente el concepto de summum bonum para la teología cristiana, como fin último al que el hombre se orde­ na, este summum bonum , identificado con la noción cristiana de Dios, será desde él, algo definitivamente logrado para la teología, 113 “In unaquaque anima similes actiones atque virtutes, sine quibus constan­ tia esse non potest, beatam vitam indicant», S a n A g u s tín , De Genesi ad litteram imperfectus liber, 16, 59 (PL 34, 243). 114 S a n A g u s tín , De vita beata, 4, 33-34 (PL 32, 975-97 6 ). 115 Cf. S an A g u s tín , De libero arbitrio, 2, 13, 30 (PL 32, 1231). 116 Cf. S an A g u s tín . De ordine. 1. 8. 24 (PL 32, 988-989).

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