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292 FRANCISCO DE ASÍS CHAVERO BLANCO puede participar de Dios y de la vida bienaventurada 108. Desde este punto de vista que se puede considerar antropológico, la participa­ ción en la vida bienaventurada puede considerarse como contem­ plación del Dios verdad. Uno de los conceptos claves que en la teoría de la felicidad de san Agustín es el concepto de participación, término técnico plató­ nico, la methesis, que designa la relación ontologica del ser finito o creado con el Ser por excelencia. Toda la metafísica agustiniana está pensada desde esta relación al mundo de los ideas que se encuentran en el intelecto divino. La idea de participación hace que en el pensamiento de san Agustín se dé un ejemplarismo, en la medi­ da en que los seres revelan aspectos del ser lo hacen por participa­ ción a las ideas transcendentes. Este esquema de pensamiento es el que se refleja en toda la concepción agustiniana de la vita beata. La bienaventuranza puede ser atribuida al hombre por participación en la bienaventuranza divina 109. Si san Agustín la piensa como un habere Deum no, esta expresión sólo puede ser interpretada en la línea de la participación. Es presencia de Dios en el alma 111, unión del hombre con Dios 112. El sentido primero de la expresión agustiniana vita beata es el de plenitud ontologica. Dentro de un contexto den el que toda la creación es vista como una gradación de seres en la que cada ser denota una semejanza con Dios, siendo ésta más intensa cuanta mayor es la perfección de cada grado de ser, dado que todo ha sido creado por la verdadera imagen y semejanza de Dios que es el Verbo-Hijo, aunque sólo el hombre es el propiamente creado a ima- 108 «Animal quod caret ratione, caret scientia. Nullum autem animal quod scientia caret, beatum esse potest. Non igitur cadit in animalia ratione expertia ut beata sint», S an A g u stín , De diversis quaestionibus, 83, 5 (PL 40, 11). 109 «Deus beatitudo, in quo et as quo et per quem beata sunt, quae beata sunt omnia», S an A g u stín , Soliloquia, 1, 1, 3 (PL 32, 869). 110 S an A g u stín , De beata vita, 2, 11 (PL 32, 965). 111 «Quisquís igitur ad summum modum per veritatem venerit, beatus est. Hoc est animis Deum habere, id est Deo perfuit», S an A g u stín , De vita beata, 4, 33- 34 (PL 32, 975-976). 112 «Haec autem est ipsa veritas; cui quia intelligendo anima rationalis jungitur, et hoc bonum est animae, recte accipitur id esse quod dictum est: “Mihi autem adhe- rere Deo bonum est”», S an A g ustín , De diversis quaestionibus, 83, 54 (PL 40, 38).

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