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284 FRANCISCO DE ASÍS CHAVERO BLANCO insertas. Es la actividad suprema del hombre. El problema adquiere en el De moribus de Agustín un sentido totalmente diverso. En las cuestiones q u id sit b om in i optimum y qu id sit h om in i m eliu s 85, las afinidades con Plotino son claras, dado que Plotino identifica el bien supremo con Dios, pero la cuestión plotiniana no es idéntica a la de Agustín, porque Plotino, como la tradición de pensamiento que la ha precedido, busca el bien del hombre en las potencialida­ des que éste encierra en sí y que desde sus propios esfuerzos tiene que desarrollar. El bien del hombre está en dependencia ontologica con el bien supremo. El problema como san Agustín lo plantea viene a dar como conclusión que el bien del hombre y el su bien supremo, dado quien los dos conceptos tienen el mismo contenido, no puede ser interpretado como lo quien Plotino identifica con el bien del hombre, sino con la causa de ese bien. En la primera Enéada, en el tratado séptimo, Plotino ha estable­ cido una jerarquía de valores dentro de la existencia humana, sugeri­ dores de grados diferentes de ser. Cuerpo, alma, inteligencia (noüs), Dios, son grados de ser y poseedores cada uno de ellos de un bien especial, pensado como una potencialidad, que en si lleva el ger­ men del acabamiento de las respectivas naturalezas. El bien de cada uno de estos grados de ser está referido al grado superior inmediato, como a su propia causa. El bien del cuerpo se encuentra en la forma, entendida aquí como alma del mundo, el bien del alma es la vida, relacionable con el noüs, el bien de la inteligencia es la actividad intelectual y ésta queda siempre referida a Dios. Plotino critica a Aristóteles, pero, en realidad, critica a Platón, que ha trazado la ética desde la idea de un bien concebido como una idea transcendente y dotado de una existencia autónoma y libre. El bien supremo del hombre se encontraría en el ejercicio activo de la más alta facultad espiritual. Para esta crítica del telos aristotélico, Plotino se ha servido de una idea del mismo Aristóteles: Dios objeto supremo de toda aspiración humana. Esta idea es asimilada por Plotino al concep­ to de Bien supremo (aristón). Sin negar que el bien del alma reside en la energeia kata pbisin, no se afirma que el hombre llegue al aris­ tón, que sólo está en el alma como objeto de su actividad perfecta. 85 Cf. S an A gustín , De moribus, 1, 3, S (PL 32. 1312); 1, 4, 6 (PL 32, 1313).

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