PS_NyG_1998v045n002p0255_0389

276 FRANCISCO DE ASÍS CHAVERO BLANCO son más que la traducción a clave teológica de esquemas de la filo­ sofía platónica, como la vatio ex parte causae finalis, que traduce a su modo el principio platónico, luego asumido por Aristóteles 62 y por Boecio 63: omnes bonum expotant. Es un deseo o apetito natu­ ral, que en la interpretación de Buenaventura puede leerse como variante de la teoría de los fines de la creación. La idea matriz de todo el discurso es la creación del hombre a imagen y semejan­ za de Dios, que es la verdad inamovible, junto a ella hay que poner la aspiración humana a la felicidad. Esta segunda razón, viene a demostrar que la suprema dignidad del hombre no puede quedar anulada en ninguna transmuerte. El fin al que hombre se ordena determina su constitución metafísica 64, pero la misma constitución creada del hombre, su destinación a la bienaventuranza que consis­ te en el sumo Bien, tampoco puede quedar abocada a la frustración de la muerte 65. Esta última idea es una reelaboración de la tesis de san Agustín 66 tal como la presentan Casiodoro 67 y el compilador del De spiritu et anima, cuya auctoritas, en otro lugar le ha servido para asegurar la perpetuidad de la imagen divina en el hombre 68. La última razón reside en Dios mismo 69. La razón principal es la causa final. El conjunto de la argumentación da razón de la inmor­ talidad del alma y de la finalidad de su inmortalidad: el cumplimien- 62 Cf. A ristóteles , Ética a Nicómaco, 1 ,1 . 63 Cf. B oeth ius , De Consolatione Philosophiae, liber 3, prosa 2 (PL 63, 723). 64 «Hoc igitur primo supponendum est tanquam verum et certum, quod anima rationalis facta sit ad particpandam summam beatitudinem. Hoc enim adeo certum est ex clamore omnis appetitus naturalis, quod nullus de eo dubitat... Certissimum enim est nobis, quod omnes volumus esse beati... necccesse est ergo, quod si anima fac­ ta est capax beatitudinis, quod ipsa sit per naturam inmortalis», 2 Sent d 19 a u q 1 concl (II, 460). 65 Colligitur etiam nihilominus consequenter ex parte causae formalis. Quia enim facta est ad participandam beatitudinem, quae consitit in solo summo bono, facta est capax Dei, et ita ad ipsius imaginem et similitudinem. Sed si est imago Dei, expresse ei assimilatur, hoc autem non esset «si termino mortis clauderetur: cum ergo de natura sua sit imago Dei, non potest mortis termino claudit», 2 Sent d 19 a u q 1 concl. (II, 460). 66 Cf. S an A gustín , De Trinitate, 14, 4, 6 (PL 42, 1040). 67 Cf. C asiodoro , De anima, cap. 2 (PL 70, 1285). 68 Cf. A lcher de C lairvaux , De spiritu et anima, c.18(PL 40, 798). 69 Cf. 2 Sent d 19 a 1 q 1 concl. (II, 460).

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz