PS_NyG_1998v045n002p0221_0253

EL PATRIMONIO ESPIRITUAL DE LOS HERMANOS. 241 mente acertada y transcendente, pero necesitada de ser situada en otro lugar y, a un mismo tiempo, redactada con aquella claridad que permita sostener la distinción entre la Regla y las Constitucio­ nes, aparte las Ordenaciones que ni siquiera se mencionan, no obstante su existencia, y la distinción y también realidad de los Estatutos particulares, constitución 184, 5, aprobados por el minis­ tro general con el consentimiento del definitorio, del estatuto es­ pecial, etc. Ahora y aquí podrían caber unas concisas disposiciones en torno a la interpretación de estos diversos estatutos y desde luego de las Ordenaciones. Me limito a sugerir que, por buena lógica, podría quedar recogido en el segundo número o en la constitución tercera lo dicho en la 185, 2, que recuerda: «Como es imposible dar leyes y estatutos para todos lo casos particulares, tengamos presente en todas las actuaciones el santo Evangelio, la Regla prometida a Dios, las sanas tradiciones y los ejemplos de los santos». Todo puede quedar en letra muerta si los capuchinos no se ani­ man a dar una respuesta viva y generosa, la propia de hombres maduros en la fe y fuertes en su humanidad. El punto 3 de la constitución 185, bellamente rico y espiritual, dice así: «Los superiores precedan a los hermanos en nuestra vida fraterna y en la observancia de las Constituciones y, con la audacia de la caridad, anímenlos a observarlas». El lugar donde poner esta consideración ha sido y puede ser éste, pero también, quizás, el capítulo VIII o el X, misión de los superiores. 2. LA VALORACIÓN DE LA RENOVACIÓN Y ADAPTACIÓN DE LAS CONSTITUCIONES Advierto, de entrada, que no voy a dar una valoración de las actuales Constituciones de los Hermanos Menores Capuchinos; hablo y valoro la renovación y adaptación. A lgo que resulta igual­ mente tarea difícil y arriesgada. La valoración que se da es personal, y la presento como tal aportación personal a sumar a las muchas valoraciones que se hayan podido dar y ofrecer hasta el presente por otros. Me abstengo de cualquier citación bibliográfica.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz