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146 CARLOS BAZARRA La eternidad es el argumento de que Dios me ama librándome de la caducidad. Es la gracia de la bienaventuranza. La justificación es el argumento de que Dios me ama librándo­ me de toda injusticia. Es la gracia de la regeneración. La gracia del comienzo me conduce a la gracia de la meta, pasando por la gracia de la justificación. Me sorprendió encontrar este enfoque ya en San Cirilo de Ale­ jandría, comentando a Jn 14, 20. Así explica la renovación en Cristo (Ef 1, 10) desde tres puntos de vista: condenación del pecado en la carne (Rm 8, 3); victoria sobre la caducidad, aniquilando mediante la muerte al señor de la muerte (Hbr 2, 14) y como filiación divina, «les dio poder hacerse hijos de Dios» (Jn 1, 12) 10. «En la apropiación de la carne por parte del Logos se realizó la exclusión del pecado, es decir, el restablecimiento de la “apatheia”, el retorno a la inmortalidad ( “aphtharsía”), así como la renova­ ción de la participación en la naturaleza divina, mediante la cual nos hacemos hijos del Padre gracias al Espíritu del Hijo. En rela­ ción con este último punto Cirilo se muestra tan explícito como Atanasio» n . Los conceptos claves para comprender el amor y la gracia (la autocomunicación de Dios) son, como punto de partida, la c r e a c ió n ; como punto de llegada, la s a lv a c ió n ; y como intermedio en nuestra existencia histórica, la re g e n e ra c ió n . Creación, regeneración y salvación pueden ser designados con otros nombres similares, y los tres abarcan todo el plan gracioso y gratuito de la misericordia, frente al amor original degenerado. No son tres compartimentos estancos. La creación es histórica porque se prolonga a lo largo de nuestra existencia. También la sal­ vación es histórica, porque se inicia, germinalmente, en nuestro mundo. Obviamente la regeneración es posible únicamente en nues­ tra existencia temporal. 10 C irilo de A lejandría , Com Joh 14, 20, PG 74, 273B-281B. 11 B. S tuder , Dios Salvador en los Padres de la Iglesia, Salamanca, Secretaria­ do Trinitario, 1993, p. 300.

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