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LA «FIGURA» DEL HIJO DEL HOMBRE 129 naciones utilizadas para describir el verdadero ser y quehacer de Jesús: nombres, sentencias, parábolas, dichos, enseñanzas sorpren­ dentes... lo que hizo que la jesuología se agrandase, se magnificase y se concretase en los títulos cristológicos cuya finalidad es situar­ nos en el terreno del misterio. Sin la fórmula mencionada y que repetimos porque tiene dimensiones de principio: «Fue la resurrección de Jesús la que resu­ citó el pasado de Jesús», Jesús de Nazaret no hubiese alcanzado la categoría que le confiere la fe cristiana. Volvemos a repetir que éste es el punto neurálgico, que no puede ser reemplazado ni por el recurso al contexto cultural judío o extrajudío ni por el recurso a múltiples fuentes (ambas aportaciones son extraordinariamente valiosas, pero insuficientes). Es preciso llegar hasta el manantial, como ya expusimos. La cuestión decisiva, por tanto, es cómo una palabra que puede designar a un hombre cualquiera, trasciende su sentido original y llega a adquirir tal significado. Después de estudiar todas las posibi­ lidades relativas a su posible procedencia y origen del Urmensch o del hombre primitivo... si esto ha tenido alguna importancia e influencia en el AT y en el judaismo, ha sido profundamente ela­ borado desde el aspecto y pensamiento escatológicos. Por tanto, de la representación del Urmensch no quedaría más que la designa­ ción de «hombre»44. Lo seguro es que en los evangelios sinópticos no queda nada que recuerde directamente esta figura mítica del Urmensch. También es claro que esta expresión puede evocar diver­ sos pensamientos, en primer lugar el de una figura escatológica. En los Sinópticos este nombre de dignidad está en relación estrecha con el título de Mesías 45. 5.a) Lo que acabamos de llamar punto neurálgico, ¿se justifica desde datos controlables? A continuación mencionamos aquellos que nos parecen firmes y estables: 5.1. Lo más destacable —admitido por todo el mundo, aunque en su explicación probablemente no haya dos voces coincidentes— 44 H. F. W eiss , «Menschensohn», en Die Religion in Geschichte und Gegenwart (RGG), IV, col. 874-876. 45 G. S even ster , Christologie, en RGG, I, col. 1749.

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