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APROXIMACIÓN A EDITH STEIN. 97 3.4.1. Ju d ía p o r fam ilia El nacimiento en el seno de una familia no es una circunstan­ cia intranscendente. Para el judío amante de lo suyo, de su historia y tradición, su ser hebreo es fundamental y consustancial a su vida, a sus acciones y actitudes vitales. Judío se es por cultura, por reli­ gión y destino. Edith nace judía, y por ello desde muy niña aprende a ser judía, en las prácticas rituales, en el cumplimiento de los preceptos, en el amor y respeto a la tradición y en la activa participación de la vida familiar y comunitaria. Sin embargo, Edith manifiesta desde el prin­ cipio una cierta frialdad, mantiene el respeto a la ley que en la fami­ lia se le ha inculcado: cumple, pero a pesar de su corta edad la razón y su corazón no encuentran sentido, satisfacción. Lo que era para su madre y la familia tradición, ley, cumpli­ miento, se convierte poco a poco en interrogante, búsqueda, sed de verdad. Varios son los momentos de tipo experiencial de este momento y que le ayudan a interiorizar, a profundizar: a) La f e d e su m ad re . La fe inquebrantable de la madre, la dul­ zura con que inculca a sus hijos su fe, supone, cuando menos, para Edith una chispa de luz en medio de su sombría religiosidad. Será más tarde cuando, ya católica, valorará y apreciará con ternura la coherencia y fidelidad de su madre. b) El ca len d a rio festivo ju d ío . Las fiestas judías siempre han tenido un carácter familiar, muy vivencial. Aun sin encontrar sentido último a cada una de las celebraciones, Edith vibra con la fiesta, con los ritos religiosos. Los mismos funerales judíos eran motivo de preguntas para Edith: el rabino hablaba largamente de la vida pasa­ da y los logros del fallecido, pero nada más. c) Los estudios. En este primer período escolar, más que des­ tacar lo aprendido, lo propio de la edad y época, destaca la rela­ ción y el contacto con los compañeros y compañeras. Muchas de sus amigas, de origen igualmente judío, han abandonado la fe, algu­ nas han recibido el bautismo protestante, incluso una el bautismo católico. d) La lejan ía d e Yahvé. Su inquieta personalidad y su inteli­ gencia despierta le provocan la necesidad de conocer también en el