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APROXIMACIÓN A EDITH STEIN. 91 to de la realidad, el orden o la esfera del ser (M. Scheler), algo aná logo a una Lebenswelt (Husserl), en que se inscriben todos los ele mentos que componen el fenómeno religioso y les confiere su pecu liar e irreductible condición de religioso»l64. Es, en definitiva, lo que R. Otto entendía por num inoso, la experiencia de lo tremendo y fascinante. Sin embargo, a este tipo de experiencia no podemos darle la categoría de religiosa en plenitud. «Con frecuencia se limita a una especie de ruptura de nivel que la prepara, a un presentimiento de otra realidad, de otro mundo en el interior del mundo ordinario, sin que se den los pasos para la entrada en él, aunque su presencia eli mine cualquier tentación de absolutización de este último»l65. b) Experiencias religiosas com o exp erien cias d e la p resen c ia d e Dios, con o sin m ed ia ción percep tiva. Se dan en el ámbito de las religiones proféticas donde la relación personal con Dios desem peña un papel fundamental. El sujeto no sólo percibe a su Dios, sino que lo acepta y reconoce. Entre los rasgos fundamentales de este tipo de experiencia, des taca el que constituyen «un hecho extraordinario» en la vida de los sujetos, son un hito en el camino que divide la vida y del que se seña lan con todo cuidado las circunstancias de lugar y sobre todo del momento. También que los sujetos confieren gran realidad a lo expe rimentado que les lleva a dar mayor crédito que al mismo testimonio de los sentidos. Asimismo que se trata de una experiencia del Dios- persona, más allá de los hombres mismos. Son, finalmente, experien cias cuyo contenido supera toda expresión y que mueven al sujeto hasta el punto de que el hombre tiene conciencia de vivir de ellas. c) E xp erien cia m ística. Comenzamos por definir el término «mística», que para el autor que estamos siguiendo es «una experien cia interior, inmediata, simple, pasiva, fruitiva —que tiene lugar en un nivel de conciencia diferente del que rige en la experiencia ordi naria de los objetos y sujetos en el mundo— de la unión del centro de sí mismo, con el absoluto, lo divino, Dios, el Espíritu»l66. 164 Ib., 483 . 165 Ib., 484 . 166 Ib., 487 .
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