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84 JUAN JOSÉ GONZÁLEZ ESTÉVEZ Psicología, Filosofía, manifiestan un bagaje intelectual y una lucidez que, sin embargo, se quedan ensombrecidas cuando encuentra la Verdad y cree en ella. 2.2. M é to d o d e la empatía El término empatía no era particularmente conocido cuando la joven estudiante se introduce en método fenomenológico. En un curso sobre Naturaleza y espíritu se trata el tema de la empatía pero de un modo un tanto superficial; Edith se propone profundizar más: «Husserl había dicho que el mundo objetivo externo puede ser expe­ rimentado sólo por varios sujetos en relación, es decir por una mul­ tiplicidad de individuos cognoscentes que se encuentren entre sí en una relación de comprensiones intercambiables. Por esto, la expe­ riencia de los otros individuos es el presupuesto para el conoci­ miento del mundo. Husserl, retomando los trabajos de Theodor Lipps, llamó a esta experiencia (E in fühlung) empatía, pero no se pronunció con relación a ella. Ésta es la laguna que debía colmarse. Yo quería investigar qué era la empatía»148. A partir de este momen­ to, Edith se dedicará con verdadero interés a trabajar en su tesis doc­ toral. Sostiene, en primer lugar, que el fenómeno empático se da como un acto de conocimiento su i generis, en el que yo «me doy cuenta» del sentimiento del otro (dolor, alegría, etc.). Lo que presen­ ta ante nosotros es un vivencia, no una sensación, ni un sentimien­ to, ni un acto de la percepción interna de sí, sino que es un acto concreto originario, a través del cual podemos captar de manera no- originaria una vivencia extraña. Para Edith, «una vivencia no-origina­ ria es cuando vivo la vivencia del otro como si fuese mía»149. Si la intención de Husserl era la investigación del mundo inter­ subjetivo, como relaciones del yo con el mundo y entre sí, para Edith es el conocimiento del otro «no sólo psíquicamente sino fun­ damentalmente de manera espiritual» 15°. El espíritu es el que ha 148 Cit. en M. M a n su r k (Comp.), -Homenaje a Edith Stein-, en Cuaderno de Filosofía 16 (1992) 95. 149 Ib., 96-97.

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