PS_NyG_1998v045n001p0007_0106

76 JUAN JOSÉ GONZÁLEZ ESTEVEZ ajeno, completamente distinto Ante él, la actitud del hombre consis­ te primero en estupor (Otto), y luego en fe»127. 1.2. R a c io n a lid a d d e la r elig ió n 1.2.1. De la fenomenología a la filosofía La época moderna y especialmente la filosofía occidental nos han presentado el fracaso del teísmo filosófico y la muerte de Dios como los grandes paradigmas, los grandes logros del siglo xx. La razón ha vencido a la religión, la frontera entre la Teología y la Filo­ sofía se presenta como infranqueable. Sin embargo, la existencia de filosofías elaboradas desde la fe que discurren a su luz y a su escu­ cha y que, a la vez, tienen como intención fundamental el compren­ derla, nos invitan a reconsiderar la relación entre filosofía y religión, para no caer en una unilateralidad por parte de la razón y la filoso­ fía, o un refugio críptico del ámbito de la religión. Surge una pregunta importante: ¿Puede la fenomenología de la religión llegar a ser una filosofía y pasar de la descripción del fenó­ meno al juicio del mensaje? Si los postulados y las conclusiones de la filosofía son de la misma naturaleza que los presupuestos y las premisas de la fenomenología, ciertamente sí. El hecho religioso y los fenómenos nos muestran, en este sen­ tido, no sólo unas realidades humanas queridas por los hombres, sino una necesidad continua de explicación, de reflexión. Duméry, partiendo del logos, el lenguaje, como el puente que facilita la comu­ nicación entre religión y filosofía, nos señala que «nadie negará que nuestro tiempo es ese en que el discurso filosófico ha aprendido de nuevo a nutrirse de nociones que esperaron en vano durante siglos su promoción racional. Fue el judaismo quien inventó la categoría de historia, la de revelación, la de fe, la de pecado-ofensa, etc. Y fue el judeocristianismo quien exaltó la categoría de encarnación, de persona, la de testimonio, la de caridad o de puro amor, etc. Ahora bien, la elaboración filosófica de esas categorías apenas si 127 G. R fa le y D. A ntiseri , Historia del pensamiento filosófico y científico, III, Herder, Barcelona 1988, 515.