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APROXIMACIÓN A EDITH STEIN. 53 lidades más altas. La marcha del hombre hacia su perfección se orienta por la vía de la creatividad, no del mero conocimiento. «Ya no basta pensar y conocer conforme a la relación sujeto-objeto. Se requiere imergirse activamente en realidades que ofrecen grandes posibilidades creativas. La primacía del recibir, entendido de forma activa, creadora, caracteriza a la fenomenología frente a la tenden­ cia neokantiana e idealista a subrayar la importancia del construir, de poner el sentido o incluso la realidad de las cosas»79. Todo lo que Edith aprendía en las clases lo podía completar vivencialmente gracias a la amistad adquirida con el matrimonio Rei- nach. Las magistrales clases continuaban con los prolongados diálo­ gos en la casa de los Reinach. La fenomenología vista desde Rei- nach supuso un paso hacia la verdad que desde la Filosofía se estaba produciendo en Edith. 1.2.3. Conrad-Martius y el acceso a la f e Dentro de las personas que más influyeron en Edith Stein cabe destacar a la profesora de Filosofía en Munich, Hedwing Conrad- Martius. No sólo fue la madrina de bautismo y gran amiga, sino la que, desde la Filosofía, le abrió los ojos a la fe. En el Prólogo a la edición alemana de su obra Serfin ito y ser eterno, Edith nos dice: «De Hedwig Conrad-Martius, la autora recibió mucho. Tuvo oportu­ nidad de vivir cerca de ella durante cierto tiempo, y este encuentro fue decisivo para la elección de su orientación. No es de extrañar, pues, que en este libro en muchas partes se note la influencia de las obras de Hedwig Conrad-Martius»80. Centrada en los problemas ontológicos, trata de ex tender la fenomenología husserliana a una «fenomenología total» del mundo. Para Conrad-Martius desde la Filosofía se puede acceder a la fe. «Demuestra con la radical apertura de la fenomenología que esta filosofía puede guiar perfectamente hasta la fe: el argumento más fuerte a favor del ateísmo... es la aparen te imposibilidad de las cosas y hechos en los que hay que creer. Pero, en el momento en 79 Ib., 132. 80 E. S tein , Serfinito y ser eterno , FCE, México D.F. 1996, 17.