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52 JUAN JOSÉ GONZÁLEZ ESTÉVEZ con su negativa experiencia del estudio, durante dos cursos, de la Psicología. 1.2.2. Reinach y el sentido para lo profundo Reinach fue uno de los primeros discípulos de Husserl que pudo entender de modo creador y perfecto el sentido peculiar del modo fenomenológico, a la vez que ver su entero alcance filosófi­ co. Lo esencial en la nueva doctrina, según Reinach, no era la defen­ sa de un sistema sino del uso del método científico que ofrece el «ojo fenomenológico»77. Pero a diferencia de Husserl, Reinach había dado un paso impor­ tante. Había descubierto que el hombre se reducía cuando se centra­ ba sólo en sí mismo; era preciso, entonces, admirar todo lo grande y bello, enigmático o insondable de la realidad. Después de un largo tanteo, Reinach descubre junto a Anna, su mujer, la realidad divina. Su quehacer filosófico se ve iluminado. Su análisis fenomenológico adquiere una nueva tonalidad, que expresa con palabras de la mente y el corazón a sus alumnos, entre los cuales destaca Edith Stein: Me gustaría —decía Reinach — empezar desde la experiencia interior de Dios, la experiencia de sentirse refugiado en Él, y qui­ siera demostrar que la ciencia «objetiva» no puede contradecir tal experiencia. Me gustaría exponer la significación total de la misma, mostrar hasta qué punto puede reclamar objetividad, demostrar por qué es un conocimiento auténtico aunque de un género especial, y por último sacar conclusiones... Hacer una obra semejante con humildad es hoy día muy importante, mucho más importante que combatir en esta guerra (1.a Guerra Mundial). Porque ¿qué fin tiene este horror sino conduce a los hombres más cerca de Dios? 78 Un gran sentido para lo profundo lleva a Adolf Reinach a pene­ trar en el conocimiento del misterio insondable del Dios que sostie­ ne y colma interiormente. El centro de la reflexión filosófica pasa del yo al Creador que presenta la mayor riqueza y ofrece las posibi- 77 Cf. A . L ó p ez Q u in ta s , o . c ., 129. 78 Cit. en ib., 131.