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48 JUAN JOSÉ GONZÁLEZ ESTÉVEZ todo rigor su sentido y alcance; 4.° agudeza mental, voluntad de superar el modo cotidiano de ver, que viene determinado por nece sidades vitales»72. El fenomenólogo pone todo su esfuerzo en captar en toda su riqueza los fenómenos pero procurando no menguar su valor, cui dándose de no reducir unos fenómenos a otros. «El fenómeno del perdón, por ejemplo, no se reduce a mero olvido o a un juicio bené volo, o al cese de la cólera, o a la renuncia a la venganza y la revan cha. Una conversión religiosa no se reduce a una conmoción psico lógica, ni es el mero resultado de una decepción devastadora, o de una crisis emocional. Un fenómeno no se reduce a su génesis, a la historia que le dio lugar; tiene modo peculiar de ser»73. 1.1.5. Escuela fenomenológica En dos momentos podemos configurar el desarrollo histórico del vasto movimiento fenomenológico. El primer momento corresponde al período entre los años 1900 y 1939. Está dominado por la obra de Husserl y las discusiones que a partir de 1913 va provocando entre los distintos grupos de fenomenólogos, sobre todo la acusación de idea lismo del maestro. Al citado E. Husserl hay que unir el nombre de M. Scheler y de Heidegger, así como toda una pléyade de hombres y mujeres que pertenecieron en los orígenes al movimiento fenomeno lógico: Alexander Pfander (1870-1941), Adolf Reinach (1883-1917), Moritz Geiger (1880-1937), Hedwig Conrad-Martius (1888-1966), Román Ingarden (1893-1970). A éstos hay que añadir los miembros de los círculos de Góttinga y Munich, entre los que destacamos a Dietrich von Hildebrand (1889-19779, Theodor Conrad (1881-1969), Wilhem Schapp (1884-1965), Alexander Koyré (1892-1964), Jean Hering (1890- 1966), Hans Lipps (1889-1963) y Edith Stein. No podemos pasar, tam poco, por alto al numeroso grupo de fenomenólogos formado en torno a Husserl en su etapa de trabajo en la Universidad de Friburgo. 72 V arios , «Edith Stein. Ciclo de conferencias», en Collectanea Scientifica Com- postelana 5 (1987) 17. También en A. L ópez Q uintas , Cuatro filósofos en busca de Dios, Rialp, Madrid 1989, 129. 73 A. López Q u in tas, o. c ., 130.
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