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APROXIMACIÓN A EDITH STEIN.. 45 cer. Husserl, padre de los fenomenólogos, asume, por un lado, esta idea de Bolzano y, por otro, el concepto de intencionalidad de Bren- tano; pero, y aquí esta su originalidad, substrayendo la intencionali­ dad de la conciencia de la esfera de la experiencia psíquica y lle­ vándola a la esfera de la pura validez lógico-objetiva. La intencionalidad husserliana intenta dar una descripción de todo lo que se manifiesta en la conciencia. «La fenomenología de Husserl no es una descripción psicológica, es una descripción de las condicio­ nes necesarias de la conciencia, es una descripción de la estructura fundamental de la conciencia. Es una ciencia acerca de la esencia de los actos de conciencia, tales como pensar, oír, ver, preguntar, etc.»66. La intencionalidad fenomenológica supone que mundo y con­ ciencia se unen en un acontecimiento constituyente. «Así el punto de partida de la fenomenología es tanto la conciencia como el fenómeno, es decir, aquello que es dado al sujeto en la vivencia intencional. Esta un idad de conciencia y fenóm eno supone, en principio, un in ten to de superación tanto del realismo como el idealismo»67. 1.1.3. Caracteres de la fenomenología La aparición de las Investigaciones Lógicas de Husserl (1900) dará carta de presentación y origen a este movimiento. Nacido con el siglo, pretende, sobre todo, reformar radicalmente la Filosofía. La fenomenología «significa propiamente sólo un método, cuya norma es dejar que las cosas mismas se hagan patentes en su esencial con­ tenido, mediante una mirada intuitiva y reveladora, en el más íntimo y fiel contacto sintonizante con la objetividad real, en cualquiera de los terrenos filosóficos. De ahí el lema de la escuela: ¡Vuelta a las cosas mismas! (Zurück zu den Sachen selbst!)»68. La fenomenología será, entonces, y así se presenta en la obra de Husserl, una reacción de disgusto contra las particularidades y puntos de vista estrechos de las ciencias empíricas. «Hemos de buscar (dicen los fenomenólogos) 66 J. H artnack , Breve historia de la filosofía, Cátedra, Madrid 1981, 244. 67 A. P in to r y P. G arcía, o . c ., 124. 68 J. H irschberger , Historia de la filosofía, Herder, Barcelona 1982, 11.aed., 195.