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44 JUAN JOSÉ GONZÁLEZ ESTÉVEZ misma es el análisis de todos los modos posib les en que algo puede se dato para la conciencia... y por ello da todo tipo de sen­ tido o validez que pueda ser reconocido en los ob jetos de con ­ ciencia» 63. Por su parte, fue Francisco Brentano 64 el que introdujo el concep to fenomenológico de «intencionalidad», que constituye el punto obligado de referencia para cuantos se denominan feno- menólogos. La idea fundamental de Brentano es el carácter intencional de la conciencia o la experiencia en general. La intencionalidad, ten­ der a un objeto, es el carácter especifico de los fenómenos psíqui­ cos en cuanto se refieren todos a un objeto inmanente. Brentano hace una clasificación de los fenómenos psíquicos: representación, juicio y sentimiento. En las diversas formas de intencionalidad se distinguen entre sí por la naturaleza del acto intencional que los constituye. En la representación, el objeto está simplemente pre­ sente; en el juicio es afirmado o negado; en el sentimiento es amado u odiado. Todos estos actos se refieren a un objeto inma­ nente y son, por tanto, intencionales. Por consiguiente, para Bren­ tano la intencionalidad de la conciencia venía a ser un principio limitado a la explicación de fenómenos psíquicos, tal como se reve­ lan a la psicología empírica. Bernardo Bolzano 65 es otro precursor del movimiento fenome­ nológico. Afirmaba la validez independiente del conocimiento lógi- co-objetivo de la experiencia de las condiciones subjetivas del cono- 63 N. A bbagnano , Historia del pensamiento, vol. VI, Sarpe, Madrid 1988, 251. 64 Francisco B rentano (1838-1917). En un principio fue sacerdote católico, luego se apartó de la Iglesia. Fue profesor de filosofía en Viena. Murió en Zürich, ciudad en la que se había retirado al estallar la primera Guerra Mundial. Su obra se inspira fundamentalmente en Aristóteles y la Escolástica. Defiende como tesis funda­ mental el carácter intencional de la conciencia o la experiencia en general. 65 Bernardo B olzano (1781 1848) fue matemático, metafísico y filósofo de la religión. Sus Paradojas del infinito (1851) tienen una gran importancia en el desa­ rrollo del pensamiento matemático del siglo xix. Su obra verdaderamente notable es la Teoría de la ciencia (1837); aunque manifiesta una cierta dependencia de la psi­ cología, en cuanto que la lógica debe enseñar al hombre a conseguir la verdad. El centro de sus reflexiones está en la elaboración de la doctrina de la proposición en sí, de la representación en sí y de la verdad en sí. El en sí del que habla Bolzano es la dimensión lógico-objetiva de la experiencia, en cuanto tiene una validez inde­ pendiente de las condiciones subjetivas del conocer.

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