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APROXIMACIÓN A EDITH STEIN. 39 que el alumno participe íntegramente en su propio proceso de edu­ cación, pues el rol del maestro en la formación de sus alumnos debe ser indirecto, todo desarrollo debe ser un autodesarrollo»54. Estas palabras muestran verdaderamente la responsabilidad y seriedad con que asume la tarea Edith, pero a la vez la profunda reflexión desde la que se pone a trabajar. Sus mejores aspiraciones de ser profesora universitaria se ven truncadas. A pesar de ello, se da por entero en sus sucesivas tareas como maestra. El tiempo que pasa con la dominicas de Espira, siendo docente en el liceo femenino y en el seminario de maestras «Santa Magdalena», es plataforma para darse totalmente en la her­ mosa tarea de la educación. Un educación, que como decía Edith, ha de darse especialmente con el ejemplo de la propia vida: «Los niños — dice— no necesitan lo que tenemos (o sabemos) sino lo que somos... El método educativo más efectivo no es la palabra que instruye sino el ejemplo vivo sin el cual todas nuestras pala­ bras son inútiles»55. 4 . 4 . P o lítica En las clases universitarias Edith siempre manifestó un espíritu crítico, soberano e independiente. En las mismas clases de Historia — ya citadas— con el discípulo de Ranke, Lehmann, se sentía atraí­ da por el espíritu europeísta, pero a la vez le inquietaba la actitud negativa de éste hacia el canciller Bismark y la fuerte política ale­ mana. Edith Stein veía notas positivas en el Estado prusiano; «aun­ que siempre (dice Edith) me mantuve libre del conservadurismo prusiano». Pero también confiesa que ya entonces se encontraba lejos de las ideas liberales en las que había crecido. Edith se manifiesta molesta por las celebraciones en Alemania de la victoria frente a Francia del día del Sedán: «Yo no era pacifista, pero me resultaba poco caballeroso tal comportamiento con un adversario vencido»56. Por otra, los conceptos, ciertamente conser- 54 M . M a n su rk , o . c ., 122. 55 Cit. en ib., 122. 56 Cit. en ib., 23.