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1APR0XIMACIÓN A EDITH STEIN: UNA MUJER EN BÚSQUEDA DE LA VERDAD «Quien vive en la búsqueda de la verdad, vive ante todo inmerso en su busca especulativa. Pero si realmente persigue la verdad en cuanto tal, se halla más cercano de Dios —que es la misma Verdad — y, por tanto, más cercano del propio yo íntimo de lo que se puede creer». E dith S tein INTRODUCCIÓN El hombre, como pregunta, ha sido y sigue siendo la referencia fundamental de todo aquel que quiera dar a la vida humana, empe­ zando por la suya, un sentido, una orientación. Las ciencias humanas: Antropología, Filosofía, Psicología, etc., como ciencias del hombre, han pretendido dar respuesta a esta cuestión. Si la pregunta no tiene fácil formulación — por los límites, contenidos e interpretaciones— la respuesta no la tiene, en conse­ cuencia, más fácil. El hombre, el ser más complejo de la naturaleza, se presenta a nuestra mirada como resultado de circunstancias, que lo hacen individuo, creatura social, ser racional, forma ideal; inclu­ so, para muchos, imagen de Dios. La misma Antropología accede al hombre desde una serie de dimensiones. Como criatura corporal: ser biológico; como ser social creador de medios, lenguajes, relaciones: ser cultural; como ser pen­ sante, capaz de razonar e interpretar, que se piensa a sí mismo y al mundo que le rodea: ser filosófico. Pero, a la vez, al verse limitado, el hombre necesita ir más allá, transcenderse, alzar la mirada al horizonte ilimitado y siempre en retorno para, desde la búsqueda del sentido y destino de la vida humana, hacer de la propia una vida, no un mero tránsito, un mero vivir, un momento finito del universo, sino un estar, vivir y actuar en el mundo como imagen de un todopoderoso: ser teológico.

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