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Los consejos evangélicos han sido, desde los comienzos de la vida religiosa, medios válidos de consagración a Dios. Los teólogos de la vida religiosa han señalado la referencia de los mismos al Evangelio. Los votos no han sido medios para alejarse del mundo y llevar al consagrado a un distanciamiento de la realidad, sino que facilitan una apertura y entrega específicas a los demás hombres. Pero, por curioso que pueda parecer, no se deducen directamente del Evangelio 153, y están dedicados a todos los fieles de la Iglesia. Es importante afirmar esto, porque a lo largo de los siglos hablar de carismas y votos suponía una referencia directa y casi exclusiva a la vida consagrada, cosa que es incompleta. La plasmación y vivencia concreta de los votos tendrá unas características y peculiaridades concretas dependiendo del estado de vida particular del individuo. Cada Instituto o Congregación pondrá el acento de su vivencia en relación al carisma peculiar del fundador o fundadora que, sin lugar a dudas, siempre está influenciado por la realidad socio-cultu­ ral en la que nace el Instituto. En nuestro caso, el ambiente caris­ màtico de la reforma capuchina, no se propone añadir nada subs­ tancialmente nuevo, sino que es un intento de mayor fidelidad a los orígenes del ideal de vida franciscano. Por lo mismo, existe una única fórmula de consagración substancialmente idéntica para las familias franciscanas: «Yo, h e rm an o N. N., pu esto qu e el Señor me h a d a d o esta g racia , p a r a a la b a n z a d e Dios, con la firm e volun­ tad d e vivir más perfectam en te el Evangelio d e Cristo, an te los her­ m an os a q u í presentes, en tus manos, P ad re N. N. (p o r tres años, por... añ ..., p o r todo el tiempo d e mi v ida) h a g o voto d e vivir en ob ed ien cia, sin n a d a p rop io y en castidad, según la Regla d e san Francisco con firm ad a p o r el p a p a Honorio y las Constituciones d e la Orden d e H erm ano s M enores... Por tanto, m e en trego d e todo co razón a esta F ratern idad p a r a vivir mi consagración a l servicio d e Dios y d e la Iglesia m ed ian te la a c c ión d e l Espíritu Santo, la in tercesión d e la B ien a v en tu ra d a Virgen M aría Inm a cu lad a , d e nuestro P adre Francisco y d e todos los santos y con la ayuda de los h erm anos »154. DIMENSIÓN ESPIRITUAL DE LAS CONSTITUCIONES RENOVADAS... 443 153 Cf. J. C. R. G arcía P a r ed es , Teologías de las formas de vida cristiana. I. Perspectiva histórica, Publicaciones Claretianas, Madrid, 1996, 670 ss. 154 Const. 20, 4.

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