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DIMENSIÓN ESPIRITUAL DE LAS CONSTITUCIONES RENOVADAS... 441 en don de Dios 137. Requerirá una lectura atenta y crítica, contem plando todos y cada uno de los acontecimientos de la vida, sintien do cómo Dios va posando su mano en nosotros. Viviendo desde la gratuidad, sabiendo que todo lo que somos y tenemos es un regalo que incluye la obligatoriedad ineludible de hacerlo producir 138. Es hacer plausible la vivencia de Francisco entendiendo todo como gra cia 139. Es vivir una auténtica contemplación en el mundo, creciendo en la experiencia y vivencia de un estilo de vida, recuperando esa categoría que el capuchino pone de relieve en su vida, la contem plación desde una experiencia de gratuidad. Más que hablar con Dios, la oración se convierte en una escu cha por medio de todas sus criaturas l4°, de los acontecimientos de la historia y de nuestras vidas. Desde nuestra opción contemplativa, sabemos que Dios habita en el horizonte de nuestra existencia, cre ando en nosotros la posibilidad de una vida coherente superando todo tipo de limitaciones que nos impiden acercarnos a Él y anun ciarlo. Así la auténtica conversión interior 141 tiene que ser capaz de recibir todo del Padre, dejándose guiar por el Espíritu 142en el ejem plo del Hijo. Para ello, será preciso que la oración y la acción estén inspira das por el Espíritu 143, buscando una perfecta conjunción entre la relación personal que cada hermano tiene con el Padre y la rela ción profunda de una comunidad que se reúne para celebrar y ala bar. Cada hermano deberá hablar-escuchar a Dios en el corazón haciendo presente su especificidad de vivir en fraternidad. Así el Padre se mostrará con mayor claridad como el nexo que une a la 137 «Le Costituzioni, per evitare il pericolo che la preghiera sia semplicemente un bell’ornamento posto sulle righe del testo, riservano un ampio spazio all’incontro personale e comunitario con il Signore, sull’esempio di Francesco, che riusciva a dedicare una grande parte del suo tempo esclusivamente a Dio, non rinunciando al fare del bene, ma proprio attigendo a questa sorgente le force necessarie per diven tare ancora più caritatevole» (cf. 2Cel 99)». J. K azm ierczak , o . c ., 151. 138 Mt 25, 14-30. 139 CtaM 2; IR 9, 11. 140 Const. 46, 5-6. 141 Const. 101, 6. 142 Const. 54, 1. 143 Const. 46, 5.
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