PS_NyG_1997v044n003p0415_0452

DIMENSIÓN ESPIRITUAL DE LAS CONSTITUCIONES RENOVADAS... 435 giosa constituye una fraternidad , compuesta por clérigos y no cléri­ gos, que comparten la misma vocación religiosa según el carisma franciscano-capuchino, descrito en sus aspectos esenciales por la pro­ pia legislación aprobada por la Iglesia (cf. Constitución, n. 4)»94. Las afirmaciones del Papa, que están encuadradas en el contexto de la exhortación apostólica post-sinodal ‘Vita Consecrata’ 95, reconocen nuestro ser específico y peculiar dentro de la Iglesia. Los dones perso­ nales de cada uno de los hermanos deberán ser puestos al servicio de la comunidad y de la Iglesia 96 son regalos del Espíritu Santo para el servicio y la entrega y no para el propio lucimiento y prestigio perso­ nal. Teniendo estos criterios presentes las diferencias de pensamiento y edad contribuirán a la concordia de espíritus 97, haciendo ostensible que nos convoca y vivifica el mismo Espíritu 98. La tarea de la formación, clave de identidad y del futuro de cualquier institución que quiera seguir dando testimonio de su ser más profundo, es quizá el aspecto más importante de la reflexión y el estudio de los últimos años en la vida de la Orden. Una correcta y profunda formación «consiste en la promoción de los hermanos y de las fraternidades, de tal manera que nuestra vida sea cada día más conforme al santo Evangelio y al espíritu franciscano, según las exigencias de lugares y tiempos»99. Esta tarea, que es obligación específica de un pequeño grupo y una ineludible responsabilidad de toda la fraternidad 10°, ante todo tenemos que contemplarla como «una acción del Espíritu Santo que vivifica interiormente a formado- res y formandos»101 creando una doble responsabilidad en la que cada uno de los hermanos es formador y formando 102, haciendo más viva la presencia de la humildad y simplicidad que, desde el papel específico de cada uno, deben ser asumidas. El proceso for- 94 J u an P ablo II, «Messaggio dal 18 Settembre 1996», en Analecta Ordinis Fra- tum Minorum Capuccinorum 112 (1996) 565-566. 95 Vita Consecrata, 60-61. 96 Const. 84, 6. 97 Const. 85, 1. 98 Const. 11, 3. 99 Const. 22, 1. 100 Const. 23, 3. 101 Const. 23, 1. 102 Const. 23, 3; 40, 1.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz