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426 MIGUEL ANXO PENA GONZÁLEZ 2. LECTURA ESPIRITUAL DE NUESTRAS CONSTITUCIONES RENOVADAS 2.1. A pro xim a ción h istó rica a las C o n stitu cio n es El 3 de julio de 1528 con la Bula «Religionis Zelus» el papa Cle­ mente VII aprueba la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos. Al año siguiente (1529) se redactan las -Ordenaciones d e Albacina» y se abre camino la espiritualidad franciscano-capuchina, asumien­ do carta de ciudadanía en el franciscanismo y en la Iglesia. Pocos años después, nuestra legislación adquiere una especial y madura fisonomía en las llamadas * Constituciones d e Santa Eufemia» (1536). Serán éstas las que fijen una particular estabilidad legislativa a lo largo de toda la historia de la Orden, casi hasta nuestros días. Así, esa estructura fundamental la encontramos todavía en las Constitu­ ciones de 1925 52, posteriores al CIC de 1917 y precedentes al Con­ cilio. De esta manera, durante cuatro siglos, se mantiene de forma casi idéntica nuestra legislación espiritual y fraterna. Con la celebración del Concilio Vaticano II la Iglesia quiere res­ ponder a las necesidades más importantes de los hombres y de la vida de fe. Para ello, entre otras cosas, por lo que se refiere a la vida consagrada, los Padres Conciliares buscan esta acomodación, a base, sobre todo, de una auténtica búsqueda de los orígenes fundaciona­ les. De esta manera: «La a d e c u a d a renovación d e la vida religiosa comprende, a la vez, un retorno constante a las fu en tes d e toda la vida cristiana y a la prim igen ia inspiración d e los institutos y una a d a p ta c ión d e éstos a las c am b ia d a s con d ic ion es d e los tiempos. Esta ren ovación se re a liz a r á b a jo el impulso d el Espíritu Santo y con la gu ía d e la Ig lesia...» (PC 2). Respondiendo a esta petición hecha por la Iglesia, y a la del papa Pablo VI en el «Motu proprio» E cclesiae S an ctae del 6 de agosto de 1966, el Capítulo General de 1968 revisó las Constituciones y fueron aprobadas «ad experim en - 52 En estas Constituciones se puede leer: »... Itidem universos Patres et frates praesentes et futuros cum nostris priscis Patribus exhortamur, ne in Capitulis qui- dem generalibus has Constitutiones sine gravi necessitate mutent; experientia siquidem comprobatum est, nimias Constitutionum mutationes gravi fuisse Ordinibus detri­ mento *>(n. 249). F. E lizondo (ed.), Constitutiones Ordinis Fratum Minorum Capuc-